El primero de los hallazgos, en el municipio de San Andrés del departamento de Petén, tuvo lugar en el proyecto El Achiotal y consiste en una estela "muy bien conservada" del siglo V, en el período clásico maya, detalló la entidad en un comunicado.
Las estelas son piezas talladas en piedra, de formato vertical y generalmente acompañadas por un altar; mientras los paneles, también esculpidos en roca, son estructuras cuadradas o rectangulares.
"Esta estela retrata un gobernante muy antiguo, perteneciente a uno de los períodos menos comprendidos de la historia antigua de los mayas", señaló Marcello Canuto, director del Middle American Research Institute de la estadounidense Universidad de Tulane y codirector de las excavaciones, precisó el boletín.
La pieza fue descubierta en un edificio dañado por saqueadores, pero se encontraba en buen estado debido a que "los antiguos mayas la colocaron cuidadosamente dentro de una cámara cerrada" que después fue quebrada, dijo por su lado Tomás Barrientos, director de arqueología de la Universidad del Valle de Guatemala.
Sobre los dos paneles encontrados en el sitio La Corona, que están en "condiciones casi perfectas" y conservan parte de su pintura original roja, revelan historias "fascinantes" de rituales de entronización de gobernantes como viajes, investiduras, bailes, invocación a deidades y reverencia de ancestros.
"Estos hermosos jeroglíficos nos dan nuevas percepciones de las ceremonias que acompañaban la coronación de un nuevo gobernante. Además, llenan vacíos que se tenían en la rica historia dinástica de La Corona", indicó David Stuart, experto epigrafista de la Universidad de Texas.
Según Stuart, la fecha de la estela corresponde al 22 de Noviembre de 418 d.C.
Las excavaciones en ambos sitios son apoyadas por el guatemalteco Ministerio de Cultura y Deportes, la Universidad de Tulane de Estados Unidos, la Universidad de Valle de Guatemala, la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya (PACUNAM), la National Geographic Society y pobladores de la localidad.
La cultura maya tuvo su mayor esplendor en el llamado período clásico (año 250-900 d.C.) hasta que entró en una etapa de decadencia en el período postclásico (año 900-1200 d.C.).
Esta rica cultura se expandió en los territorios que abarcan actualmente Guatemala, México, El Salvador y Honduras.