"La imagen internacional del restablecimiento de relaciones con la reapertura de embajadas, crea una percepción propicia para visitar Cuba, no solo de los estadounidenses, sino de todos los países", indica a la AFP el académico José Luis Perelló, de la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana.
Los datos oficiales confirman su optimismo: el turismo creció 15,9% en el primer semestre respecto al mismo periodo de 2014, cuatro veces más que el conjunto de la economía cubana (4%).
La llegada de estadounidenses aumentó considerablemente (50,1%), pero también la de franceses (28,5%), británicos (27,5%) y alemanes (21,7%), entre otros. Las visitas de canadienses -un tercio de los tres millones de turistas en 2014- crecieron 13,2%.
Fidel Castro abrió la isla al turismo a comienzos de los años 90, en medio de una crisis económica tras el fin de la asistencia soviética, y durante ese decenio el sector creció vigorosamente a tasas de 15% anual, pero a partir de 2001 la expansión se desaceleró y desde entonces bordeaba el 5% anual.
Por ello, las cifras récord del primer semestre son secuela directa del deshielo entre Estados Unidos y Cuba, anunciado en diciembre, según los expertos.
"En el nuevo escenario internacional que vive Cuba el turismo parece ser el sector que mayores impactos positivos tendrá. Estos ya se manifiestan este año", dice a la AFP el economista cubano Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia.
"Por tanto, será este sector un foco de atracción para las inversiones extranjeras y los proyectos de bienes raíces, también con la expectativa que lo próximo que ocurra desde la política estadounidense hacia Cuba sea una liberalización total de los viajes", añade.
Tras dejar atrás medio siglo de rivalidad en diciembre pasado, Estados Unidos y Cuba restablecieron lazos diplomáticos el 20 de julio. Su acercamiento quedará plenamente sellado este 14 de agosto, cuando el secretario de Estado, John Kerry, visite La Habana para izar la bandera en la flamante embajada estadounidense.
En La Habana y Varadero los hoteles han estado repletos todo este año, lo que no sucedía en los años anteriores.
Este nuevo boom está impulsando a cadenas hoteleras a invertir, mientras líneas aéreas y navieras gestionan permisos para operar entre Estados Unidos y Cuba, lo que dinamizaría aún más al sector de turismo, una de las tres principales fuentes de divisas de la isla comunista, con 2.600 millones en 2014.
La cadena francesa Bouygues comenzó a remodelar la 'Manzana de Gómez' en La Habana Vieja para convertir un derruido edificio en un hotel cinco estrellas, que operará en conjunto con el grupo cubano Gaviota y el alemán Kempinski.
Con 246 habitaciones lujosas, el nuevo 'Hotel Manzana' debe estar terminado a fines de 2016 y sería el más caro de la isla.
Bouygues también va construir el hotel 'Sofitel SO Prado Malecón', frente al mar en La Habana Vieja, con 208 habitaciones de lujo, cerca de otro que proyecta una cadena española.
Los florecientes restaurantes privados, llamados popularmente 'paladares', también se han favorecido con el boom.
"Anticipándonos a este hecho (la mayor demanda) tomamos una serie de medidas", dice a la AFP Enrique Núñez, dueño del famoso paladar 'La Guarida', que ocupa el apartamento donde se filmó la película 'Fresa y chocolate' en 1993 y que ha atendido a celebridades como Steven Spielberg y Rihanna.
"La carta nuestra se adapta al gusto y la calidad a la que los americanos están acostumbrados", indica a la AFP Carlos Márquez, dueño y chef del paladar 'San Cristóbal', que ha atendido a Beyoncé y a varios presidentes, y que se ha visto favorecido también "porque están viniendo muchos clientes afroamericanos".
"Hay pocos restaurantes privados de gente de color en La Habana y los afroamericanos notan ese detalle", explica este emprendedor afrocubano.
Los datos oficiales confirman su optimismo: el turismo creció 15,9% en el primer semestre respecto al mismo periodo de 2014, cuatro veces más que el conjunto de la economía cubana (4%).
La llegada de estadounidenses aumentó considerablemente (50,1%), pero también la de franceses (28,5%), británicos (27,5%) y alemanes (21,7%), entre otros. Las visitas de canadienses -un tercio de los tres millones de turistas en 2014- crecieron 13,2%.
Fidel Castro abrió la isla al turismo a comienzos de los años 90, en medio de una crisis económica tras el fin de la asistencia soviética, y durante ese decenio el sector creció vigorosamente a tasas de 15% anual, pero a partir de 2001 la expansión se desaceleró y desde entonces bordeaba el 5% anual.
Por ello, las cifras récord del primer semestre son secuela directa del deshielo entre Estados Unidos y Cuba, anunciado en diciembre, según los expertos.
"En el nuevo escenario internacional que vive Cuba el turismo parece ser el sector que mayores impactos positivos tendrá. Estos ya se manifiestan este año", dice a la AFP el economista cubano Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia.
"Por tanto, será este sector un foco de atracción para las inversiones extranjeras y los proyectos de bienes raíces, también con la expectativa que lo próximo que ocurra desde la política estadounidense hacia Cuba sea una liberalización total de los viajes", añade.
Tras dejar atrás medio siglo de rivalidad en diciembre pasado, Estados Unidos y Cuba restablecieron lazos diplomáticos el 20 de julio. Su acercamiento quedará plenamente sellado este 14 de agosto, cuando el secretario de Estado, John Kerry, visite La Habana para izar la bandera en la flamante embajada estadounidense.
- Nuevos hoteles en La Habana Vieja -
En La Habana y Varadero los hoteles han estado repletos todo este año, lo que no sucedía en los años anteriores.
Este nuevo boom está impulsando a cadenas hoteleras a invertir, mientras líneas aéreas y navieras gestionan permisos para operar entre Estados Unidos y Cuba, lo que dinamizaría aún más al sector de turismo, una de las tres principales fuentes de divisas de la isla comunista, con 2.600 millones en 2014.
La cadena francesa Bouygues comenzó a remodelar la 'Manzana de Gómez' en La Habana Vieja para convertir un derruido edificio en un hotel cinco estrellas, que operará en conjunto con el grupo cubano Gaviota y el alemán Kempinski.
Con 246 habitaciones lujosas, el nuevo 'Hotel Manzana' debe estar terminado a fines de 2016 y sería el más caro de la isla.
Bouygues también va construir el hotel 'Sofitel SO Prado Malecón', frente al mar en La Habana Vieja, con 208 habitaciones de lujo, cerca de otro que proyecta una cadena española.
- "Gusto y calidad de americanos" -
Los florecientes restaurantes privados, llamados popularmente 'paladares', también se han favorecido con el boom.
"Anticipándonos a este hecho (la mayor demanda) tomamos una serie de medidas", dice a la AFP Enrique Núñez, dueño del famoso paladar 'La Guarida', que ocupa el apartamento donde se filmó la película 'Fresa y chocolate' en 1993 y que ha atendido a celebridades como Steven Spielberg y Rihanna.
"La carta nuestra se adapta al gusto y la calidad a la que los americanos están acostumbrados", indica a la AFP Carlos Márquez, dueño y chef del paladar 'San Cristóbal', que ha atendido a Beyoncé y a varios presidentes, y que se ha visto favorecido también "porque están viniendo muchos clientes afroamericanos".
"Hay pocos restaurantes privados de gente de color en La Habana y los afroamericanos notan ese detalle", explica este emprendedor afrocubano.