Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad dejaron también 30 heridos entre los activistas, declaró a la AFP el doctor Ahmed al-Ani, del hospital de Ramadi, al oeste de Bagdad.
Poco antes, el portavoz del primer ministro Nuri al Maliki, Ali Moussawi, aseguró que la policía concluyó con la operación de desmantelamiento sin "ninguna pérdida".
El primer ministro Maliki consideraba a este campamento - creado hace un año cuando comenzó la ola de protesta de la comunidad sunita - como el "cuartel general de Al Qaida".
Las protestas estallaron en la zonas de mayoría árabe sunita el año pasado después del arresto de los guardias del entonces ministro de Finanzas, Rafa al Esawi, un político sunita influyente, acusados de terrorismo.
Las protestas contra esta detención, vista por parte de los sunitas como otro acción del gobierno chiita contra uno de sus líderes, también han servido para denunciar su marginación por parte del gobierno de Maliki, chiita, y las tácticas de mano dura por parte de la fuerzas de seguridad.