El rey Abdulá II aceptó la renuncia, según informó el Ejecutivo en su cuenta de Twitter. El economista y ex ministro de Educación Omar Razzaz será ahora el encargado de formar un nuevo Gobierno, informó el diario "Al Ghad".
Al Mulki encabezó un Gobierno muy impopular que tuvo que implementar las exigencias de los acreedores internacionales para que el país redujera su endeudamiento. En 2016, el Fondo Monetario Internacional (FMI) concedió un crédito de tres años a Jordania por 723 millones de dólares con ese fin.
Miles de personas llevan desde el pasado miércoles protestando por la subida de los precios del combustible y un nuevo proyecto de ley fiscal que aumenta el impuesto sobre la renta en varios sectores y reduce las exenciones contempladas a las personas físicas.
Las protestas no cesaron pese a que el rey Abdulá II congeló el viernes los precios de la electricidad y el combustible. Y tampoco parece que vayan a cesar pese a la dimisión de Al Mulki: los manifestantes anunciaron nuevas manifestaciones para esta noche.
También los sindicatos anunciaron más protestas y una huelga el miércoles, la segunda contra el proyecto de ley. Gobierno y sindicatos no alcanzaron un acuerdo el mes pasado, tras lo cual fueron convocadas las protestas.
"La destitución de Al Mulki nos alegra por la forma en que hemos sufrido durante su mandato en el poder", escribió en Facebook uno de los movilizadores de la protesta. "Pero no cederemos hasta que supriman la ley fiscal y haya una nueva ley de consenso", señaló.
El Gobierno defiende la nueva legislación alegando que pretende combatir la evasión fiscal. Pero los críticos señalan que podría tener un impacto negativo en las clases medias y trabajadoras, al reducir los ingresos que eximen a los jordanos del pago de impuestos de 12.000 a 8.000 dinares jordanos (11.283 dólares).
La ley también sube los impuestos en varios sectores, entre ellos bancos y aseguradoras.
Según Hala Zawati, que lidera el "think tank" Foro Estratégico de Jordania, la ley aumentará el impuesto a los bancos del 35 al 40 por ciento. "Si creen que esto lo pagarán sólo los bancos, están equivocados. Ellos subirán las tasas de interés a los créditos y las comisiones para compensarlo", dijo hoy en un seminario en Amán. "La población es la única que resultará perjudicada".
También el abogado Awni al Rifae considera que se trata de una ley "destructiva para los ciudadanos y la nación". "La mano del Gobierno seguirá en los bolsillos de los ciudadanos con esta y otras leyes".
Poco antes de conocer la dimisión, fuentes de seguridad informaron del arresto de 60 personas en todo el país en los últimos días durante disturbios relacionados con las protestas.
Los detenidos están acusados de causar disturbios, violar la ley o llevar armas blancas, señaló el director de la seguridad pública, el general Fadel al Hamoud. Otros quemaron neumáticos o protagonizaron enfrentamientos con la Policía.
Unos 45 policías resultaron heridos por armas de fuego o artefactos explosivos, dijo Al Hamoud en una rueda de prensa en Amán.
Jordania ha introducido varias medidas de austeridad para aumentar los ingresos y reducir el déficit, que incluyen la supresión de subsidios a productos básicos, entre ellos el pan.
En febrero, la decisión de eliminar los subsidios al pan provocó protestas masivas en todo el país, que se frenaron cuando el rey Abdullá reestructuró el Gobierno.
Jordania es uno de los países más estables de la región, pero en los últimos años se vio afectada por el aumento del flujo de refugiados procedentes de países vecinos en conflicto, sobre todo de Siria. Entre otras cosas, ello tuvo un efecto en la subida del desempleo.
Al Mulki encabezó un Gobierno muy impopular que tuvo que implementar las exigencias de los acreedores internacionales para que el país redujera su endeudamiento. En 2016, el Fondo Monetario Internacional (FMI) concedió un crédito de tres años a Jordania por 723 millones de dólares con ese fin.
Miles de personas llevan desde el pasado miércoles protestando por la subida de los precios del combustible y un nuevo proyecto de ley fiscal que aumenta el impuesto sobre la renta en varios sectores y reduce las exenciones contempladas a las personas físicas.
Las protestas no cesaron pese a que el rey Abdulá II congeló el viernes los precios de la electricidad y el combustible. Y tampoco parece que vayan a cesar pese a la dimisión de Al Mulki: los manifestantes anunciaron nuevas manifestaciones para esta noche.
También los sindicatos anunciaron más protestas y una huelga el miércoles, la segunda contra el proyecto de ley. Gobierno y sindicatos no alcanzaron un acuerdo el mes pasado, tras lo cual fueron convocadas las protestas.
"La destitución de Al Mulki nos alegra por la forma en que hemos sufrido durante su mandato en el poder", escribió en Facebook uno de los movilizadores de la protesta. "Pero no cederemos hasta que supriman la ley fiscal y haya una nueva ley de consenso", señaló.
El Gobierno defiende la nueva legislación alegando que pretende combatir la evasión fiscal. Pero los críticos señalan que podría tener un impacto negativo en las clases medias y trabajadoras, al reducir los ingresos que eximen a los jordanos del pago de impuestos de 12.000 a 8.000 dinares jordanos (11.283 dólares).
La ley también sube los impuestos en varios sectores, entre ellos bancos y aseguradoras.
Según Hala Zawati, que lidera el "think tank" Foro Estratégico de Jordania, la ley aumentará el impuesto a los bancos del 35 al 40 por ciento. "Si creen que esto lo pagarán sólo los bancos, están equivocados. Ellos subirán las tasas de interés a los créditos y las comisiones para compensarlo", dijo hoy en un seminario en Amán. "La población es la única que resultará perjudicada".
También el abogado Awni al Rifae considera que se trata de una ley "destructiva para los ciudadanos y la nación". "La mano del Gobierno seguirá en los bolsillos de los ciudadanos con esta y otras leyes".
Poco antes de conocer la dimisión, fuentes de seguridad informaron del arresto de 60 personas en todo el país en los últimos días durante disturbios relacionados con las protestas.
Los detenidos están acusados de causar disturbios, violar la ley o llevar armas blancas, señaló el director de la seguridad pública, el general Fadel al Hamoud. Otros quemaron neumáticos o protagonizaron enfrentamientos con la Policía.
Unos 45 policías resultaron heridos por armas de fuego o artefactos explosivos, dijo Al Hamoud en una rueda de prensa en Amán.
Jordania ha introducido varias medidas de austeridad para aumentar los ingresos y reducir el déficit, que incluyen la supresión de subsidios a productos básicos, entre ellos el pan.
En febrero, la decisión de eliminar los subsidios al pan provocó protestas masivas en todo el país, que se frenaron cuando el rey Abdullá reestructuró el Gobierno.
Jordania es uno de los países más estables de la región, pero en los últimos años se vio afectada por el aumento del flujo de refugiados procedentes de países vecinos en conflicto, sobre todo de Siria. Entre otras cosas, ello tuvo un efecto en la subida del desempleo.