Volodomyr Gerashchenko
"Volodomyr Gerashchenko ha presentado su dimisión como secretario general del NOC", explicó el Comité en un comunicado, afirmando que el organismo cooperará con una investigación independiente sobre el caso.
Gerashchenko habría tomado esa decisión el pasado viernes, tras una reunión de su Comité nacional.
La BBC reveló la pasada semana que Gerashchenko había participado en una operación para intentar vender un centenar de entradas para los Juegos Olímpicos.
La cadena británica había utilizado a un reportero, que se hizo pasar por un revendedor de entradas, y que grabó la conversación entre ambos en un hotel londinense.
Al ser contactado por la propia BBC, Gerashchenko declaró que "nunca hubo intención de vender las entradas" y que sólo respondió "por educación" a las preguntas del supuesto revendedor.
La BBC precisó que a la pregunta de su reportero camuflado sobre si prefería ser pagado con una transferencia bancaria, el ucraniano respondió que quería que fuera en líquido y que podría ser el 10 de julio, dos semanas antes de los Juegos, cuando tenía pensado regresar a Londres.
"Sé que eres un revendedor. Es por eso que eres la prioridad número uno para mí. Si tenemos entradas que nos sobren, te contactaremos", habría dicho Gerashchenko al periodista sin saber su verdadera identidad.
La reventa de entradas de los Juegos Olímpicos-2012 en el mercado negro es castigable con hasta multas de 20.000 libras (25.000 euros).
Desde el gobierno británico y el Comité Olímpico Internacional (COI) se prometieron "fuertes sanciones" si los hechos de los que es sospechoso Gerashchenko terminan siendo probados.
El escándalo había provocado preocupación en el movimiento olímpico y el presidente del Comité Olímpico Ucraniano, Sergei Bubka, acortó una estancia en Canadá para volver rápidamente a casa y tomar las riendas de la crisis.
Ante el temor de que el escándalo manchara la reputación de Ucrania en vísperas de que el país acoja la Eurocopa de fútbol (8 junio-1 julio), el Comité nacional del país europeo afirmó que decidió tomar medidas y poner en marcha "un plan de acción inmediato" para frenar el escándalo.
Por ello optó por la creación de una comisión independiente que investigue el asunto y que contaría con tres expertos legales ucranianos de reconocido prestigio.
"El Comité Ucraniano es una organización independiente no gubernamental que trabaja de manera abierta, de acuerdo con los más altos principios éticos y que está comprometida a hacer todos los esfuerzos necesarios para aclarar este caso", señaló en un comunicado.
Gerashchenko habría tomado esa decisión el pasado viernes, tras una reunión de su Comité nacional.
La BBC reveló la pasada semana que Gerashchenko había participado en una operación para intentar vender un centenar de entradas para los Juegos Olímpicos.
La cadena británica había utilizado a un reportero, que se hizo pasar por un revendedor de entradas, y que grabó la conversación entre ambos en un hotel londinense.
Al ser contactado por la propia BBC, Gerashchenko declaró que "nunca hubo intención de vender las entradas" y que sólo respondió "por educación" a las preguntas del supuesto revendedor.
La BBC precisó que a la pregunta de su reportero camuflado sobre si prefería ser pagado con una transferencia bancaria, el ucraniano respondió que quería que fuera en líquido y que podría ser el 10 de julio, dos semanas antes de los Juegos, cuando tenía pensado regresar a Londres.
"Sé que eres un revendedor. Es por eso que eres la prioridad número uno para mí. Si tenemos entradas que nos sobren, te contactaremos", habría dicho Gerashchenko al periodista sin saber su verdadera identidad.
La reventa de entradas de los Juegos Olímpicos-2012 en el mercado negro es castigable con hasta multas de 20.000 libras (25.000 euros).
Desde el gobierno británico y el Comité Olímpico Internacional (COI) se prometieron "fuertes sanciones" si los hechos de los que es sospechoso Gerashchenko terminan siendo probados.
El escándalo había provocado preocupación en el movimiento olímpico y el presidente del Comité Olímpico Ucraniano, Sergei Bubka, acortó una estancia en Canadá para volver rápidamente a casa y tomar las riendas de la crisis.
Ante el temor de que el escándalo manchara la reputación de Ucrania en vísperas de que el país acoja la Eurocopa de fútbol (8 junio-1 julio), el Comité nacional del país europeo afirmó que decidió tomar medidas y poner en marcha "un plan de acción inmediato" para frenar el escándalo.
Por ello optó por la creación de una comisión independiente que investigue el asunto y que contaría con tres expertos legales ucranianos de reconocido prestigio.
"El Comité Ucraniano es una organización independiente no gubernamental que trabaja de manera abierta, de acuerdo con los más altos principios éticos y que está comprometida a hacer todos los esfuerzos necesarios para aclarar este caso", señaló en un comunicado.