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"El convoy del jefe del GNA, Fayez al Sarraj, y del presidente del Consejo de Estado Abderrahman el Swehli recibió disparos al pasar cerca del sector de Abu Slim en Trípoli. Todos los coches del convoy estaban blindados. No hubo heridos", afirmó a la AFP el portavoz del GNA Ashraf al Thulthi.
El portavoz del Consejo de Estado Mohamed Salem dijo, sin embargo, que dos guardias resultaron heridos, cuando el convoy, que circulaba por una autopista, recibió "intensos disparos" por parte de grupos armados instalados en un edificio situado cerca de la sede del Consejo de Estado.
Libia, un país rico en petróleo, vive una profunda crisis política y de seguridad desde la caída en 2011 del régimen de Muamar Gadafi.
Dos autoridades políticas se disputan el poder: por un lado, el Gobierno de Unión Nacional (reconocido por la comunidad internacional), con sede en Trípoli, y por otro una autoridad rival que controla gran parte del este y se apoya en el Parlamento electo de Tobruk.
Y en la capital, donde el primer ministro designado Fayez al Sarraj no logra asentar su autoridad, un ex jefe de gobierno, Jalifa Ghweil, apartado en abril tras la formación del GNA, sigue desafiándolo.
El portavoz del Consejo de Estado Mohamed Salem dijo, sin embargo, que dos guardias resultaron heridos, cuando el convoy, que circulaba por una autopista, recibió "intensos disparos" por parte de grupos armados instalados en un edificio situado cerca de la sede del Consejo de Estado.
Libia, un país rico en petróleo, vive una profunda crisis política y de seguridad desde la caída en 2011 del régimen de Muamar Gadafi.
Dos autoridades políticas se disputan el poder: por un lado, el Gobierno de Unión Nacional (reconocido por la comunidad internacional), con sede en Trípoli, y por otro una autoridad rival que controla gran parte del este y se apoya en el Parlamento electo de Tobruk.
Y en la capital, donde el primer ministro designado Fayez al Sarraj no logra asentar su autoridad, un ex jefe de gobierno, Jalifa Ghweil, apartado en abril tras la formación del GNA, sigue desafiándolo.
