Nassir Adbulaziz Al Nasser, presidente de la Asamblea General de ONU, dijo por otro lado que el conflicto ha arrojado hasta ahora unos 8.000 muertos, "incluidos mujeres y niños".
"Las violaciones de los derechos humanos son generalizadas y sistemáticas", añadió, en un discurso ante el Parlamento Europeo publicado por la oficina de ONU en Nueva York.
Estados Unidos y los países europeos intensificaron el lunes sus demandas a Rusia y China para que dejen de impedir que el Consejo de Seguridad de la ONU actúe contra el gobierno sirio y su represión brutal de las protestas.
Saliendo al paso a estos llamados, el canciller ruso Serguei Lavrov acusó a occidente de emplear "recetas arriesgadas" para cambiar la situación en Siria, "engañando" a la opinión pública y "manipulando" al Consejo de Seguridad.
Lavrov dijo ante el Consejo que las sanciones unilaterales, enfocadas en un "cambio de régimen" y alentando a la oposición siria son "una receta arriesgada de ingeniería geopolítica que solo puede desembocar en un agravamiento del conflicto".
"Los ultimátums no funcionarán", dijo a la prensa para mostrar su molestia ante la presión de sus socios. "Vamos a tratar de respetar las respectivas posiciones".
En esta reunión del Consejo de Seguridad donde oficialmente estaba previsto tratar la primavera árabe, Siria "ha puesto una gran sombra sobre este debate", reconoció el canciller británico William Hague, que presidió el encuentro.
Tanto él como su homólogo francés, Alain Juppé, y estadounidense, Hillary Clinton, lanzaron llamados presionando a Rusia y China, que han vetado dos veces proyectos de resolución sobre Siria en los pasados seis meses, argumentando que no son imparciales y que sólo apuntan a un cambio de régimen.
Juppé fue el más directo al invitar a Moscú y Pekín a "escuchar la voz de los árabes y de la conciencia mundial".
Denunciando una "violencia cercana a la barbarie", advirtió a las autoridades sirias que "tendrán que responder por sus actos ante la justicia" internacional".
Asimismo dijo que el enviado especial Kofi Annan debería tener una respuesta "en las próximas 48 horas" a las propuestas que le hizo al presidente Bashar al Asad.
Annan, emisario de la ONU y de la Liga Árabe en Siria, anunció el domingo que había presentado "una serie de propuestas concretas" y precisó que sus reuniones en Damasco se habían centrado sobre la necesidad de "un alto inmediato de las violencias y las masacres, de un acceso a las organizaciones humanitarias y un diálogo".
Clinton llamó implícitamente a Rusia y China a apoyar la propuesta de la Liga Árabe para resolver la crisis humanitaria y política en Siria.
"Creemos que es tiempo de que todos los países, incluso los que previamente bloquearon nuestros esfuerzos, apoyen la propuesta humanitaria y política presentada por la Liga Árabe", dijo ante el Consejo.
Por su parte, la responsable de las operaciones humanitarias de la ONU en Siria, Valerie Amos, exhortó al gobierno sirio a una mayor "transparencia" y dijo que esperaba que una misión humanitaria conjunta se implementara en los próximos días.
"Pedimos un acceso a las diferentes ciudades y poblados", declaró.
La semana pasada, Amos viajó a Siria y acordó con el gobierno el envío de una misión humanitaria de evaluación a las zonas de conflicto. Esta debe implicar tanto a las agencias de la ONU como a las autoridades sirias.
El secretario general Ban Ki-moon, pidió al Consejo de Seguridad "unirse firmemente para poner fin a la violencia y apoyar la misión de Annan".
El embajador chino, Li Baodong, rechazó cualquier intervención militar y un intento de "cambio de régimen" en Damasco, e instó a "consultar con todas las partes en igualdad de condiciones", además de negar que "intereses propios" hubieran motivado el veto a las resoluciones.
"Las partes externas no deben comprometerse en una intervención militar y presionar por el cambio de régimen", dijo Li Baodong, quien anunció además una ayuda de 2 millones de dólares para asistir humanitariamente a Siria.
"No aceptamos que se ponga a la par a opresores y víctimas", dijo Alain Juppé a la prensa en respuesta.