
La primera bomba, colocada en una moto, estalló al paso del automóvil de Maqbool Baqir, un importante magistrado de la Alta Corte de Justicia de la provincia, que anteriormente se ocupó de asuntos de terrorismo.
Al menos nueve personas, incluyendo ocho miembros del equipo de seguridad del magistrado, perdieron la vida y otras 14 personas sufrieron heridas.
En otro atentado, cometido en Jani Khel, noroeste de Pakistán, bastión de los rebeldes talibanes, murió Malik Hashim, jefe de una milicia progubernamental, junto a su hermano y uno de sus sobrinos.
Al menos nueve personas, incluyendo ocho miembros del equipo de seguridad del magistrado, perdieron la vida y otras 14 personas sufrieron heridas.
En otro atentado, cometido en Jani Khel, noroeste de Pakistán, bastión de los rebeldes talibanes, murió Malik Hashim, jefe de una milicia progubernamental, junto a su hermano y uno de sus sobrinos.