Estos insurgentes islamistas, afiliados a Al Qaida y autores de una campaña de atentados muy sangrientos en Pakistán, ya habían amenazado con represalias contra Islamabad y sus fuerzas de seguridad, a los que acusan de complicidad en el ataque de un comando estadounidense que mató a Bin Laden hace once días en el norte del país.
El viernes al alba, en Shabqadar, una aldea del noroeste del país, un hombre que circulaba en motocicleta hizo estallar la bomba que llevaba encima en el momento en el que los cadetes, vestidos ya de paisano, se disponían a subir a los autobuses que los llevaban a casa para diez días de permiso, explicó a la AFP Nisar Jan Marwat, el jefe de la policía del distrito de Charsada.
El atentado iba dirigido contra un centro de entrenamiento de la Frontier Constabulary, una unidad paramilitar de la policía encargada de vigilar las fronteras.
Luego, cuando los policías y los socorristas se habían congregado para ayudar a los heridos, otro suicida que iba en moto causó otra carnicería.
"Al menos 80 personas murieron, 69 de ellas de la Frontier Constabulary y 11 civiles", afirmó Bashir Ahmed Bilur, ministro sin cartera de la provincia de Jiber-Pajtunjwa, donde se produjo el drama. Más de 140 personas resultaron heridas, y unas 40 de ellas se debaten entre la vida y la muerte, según fuentes médicas.
"Estaba sentado en un minibús y esperaba a mis colegas", contó a la AFP Ahmad Ali, un cadete contactado en el hospital por teléfono. "Estábamos contentos de ir a ver a nuestras familias y escuché a alguien gritar 'Allahu Akbar' (Dios es más grande) antes de una potente explosión", recuerda.
"Luego escuché una segunda explosión, entonces salí del autobús, estaba ensangrentado", añade.
Se trata del atentado más sangriento de este año en Pakistán.
"Es una primera acción para vengar el martirio de Osama, fue perpetrada por dos de nuestros combatientes", declaró por teléfono a la AFP Ehsanulá Ehsan, portavoz del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP).
"Cuenten con ataques más masivos en Pakistán y en Afganistán", amenazó.
El TTP, que juró lealtad a Al Qaida en 2007, es, en teoría, el principal responsable de los más de 450 atentados que acabaron con la vida de más de 4.300 personas en todo el país en casi cuatro años. Cuando son atentados contra militares o policías, los taliban los reivindican. En cambio, cuando las víctimas son civiles, niegan haberlos cometido y acusqn a servicios secretos extranjeros. En 2007, el TTP decretó la yihad o "guerra santa" a Islamabad por su apoyo a Washington en su "guerra contra el terrorismo".
Shabqadar se encuentra a las puertas de las zonas tribales fronterizas con Afganistán, bastión de los talibanes paquistaníes y el principal santuario en el mundo de Al Qaida. También sirven de retaguardia a los talibanes afganos, sobre todo a la red Haqani, enemigo por antonomasia de los soldados estadounidenses que integran los dos tercios de las fuerzas internacionales en Afganistán.
Tres "insurgentes islamistas" murieron este viernes en un ataque con misiles lanzados por un avión teleguiado estadounidense en el distrito tribal de Waziristán del Norte, en donde la Agencia Central de Inteligencia estadounidense utiliza estos aparatos contra Al Qaida y los talibanes, informaron militares paquistaníes.
Estados Unidos afirmó haber encontrado y asesinado a Bin Laden en Pakistán, aunque no presentó niguna prueba de ello, ni siquiera una foto.
Es precisamente en estas regiones fronterizas montañosas donde los expertos esperaban desde hace diez años encontrar a Bin Laden y no en la ciudad de Abbottabad, a dos horas por carretera de Islamabad. Pero fue en ella donde, según el ejército estadounidense, una operación relámpago de 79 soldados de élite estadounidenses lo mataron la noche del 1 al 2 de mayo.
Esta operación unilateral llevada a cabo bajo mando de la CIA, que no quiso advertir de ella a Islamabad, según dice por miedo a filtraciones, desató una fuerte tensión.
Los responsables estadounidenses piden a Pakistán que investigue cómo fue posible que Bin Laden viviera años oculto en una ciudad donde residen unos 10.000 militares. Islamabad calificó estas acusaciones de "absurdas".
Islamabad ya amenazó a Washington con revisar su cooperación en la lucha antiterrorista y el número dos del ejército paquistaní, general Jalid Shameem Wynne, anuló una visita a Estados Unidos, señal de que la desconfianza va en aumento.
No obstante, Islamabad autorizó a los servicios secretos estadounidenses a que interroguen a las tres viudas de Bin Laden detenidas en Pakistán desde la operación militar, indicó este viernes la Casa Blanca, que no dio más detalles.
El viernes al alba, en Shabqadar, una aldea del noroeste del país, un hombre que circulaba en motocicleta hizo estallar la bomba que llevaba encima en el momento en el que los cadetes, vestidos ya de paisano, se disponían a subir a los autobuses que los llevaban a casa para diez días de permiso, explicó a la AFP Nisar Jan Marwat, el jefe de la policía del distrito de Charsada.
El atentado iba dirigido contra un centro de entrenamiento de la Frontier Constabulary, una unidad paramilitar de la policía encargada de vigilar las fronteras.
Luego, cuando los policías y los socorristas se habían congregado para ayudar a los heridos, otro suicida que iba en moto causó otra carnicería.
"Al menos 80 personas murieron, 69 de ellas de la Frontier Constabulary y 11 civiles", afirmó Bashir Ahmed Bilur, ministro sin cartera de la provincia de Jiber-Pajtunjwa, donde se produjo el drama. Más de 140 personas resultaron heridas, y unas 40 de ellas se debaten entre la vida y la muerte, según fuentes médicas.
"Estaba sentado en un minibús y esperaba a mis colegas", contó a la AFP Ahmad Ali, un cadete contactado en el hospital por teléfono. "Estábamos contentos de ir a ver a nuestras familias y escuché a alguien gritar 'Allahu Akbar' (Dios es más grande) antes de una potente explosión", recuerda.
"Luego escuché una segunda explosión, entonces salí del autobús, estaba ensangrentado", añade.
Se trata del atentado más sangriento de este año en Pakistán.
"Es una primera acción para vengar el martirio de Osama, fue perpetrada por dos de nuestros combatientes", declaró por teléfono a la AFP Ehsanulá Ehsan, portavoz del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP).
"Cuenten con ataques más masivos en Pakistán y en Afganistán", amenazó.
El TTP, que juró lealtad a Al Qaida en 2007, es, en teoría, el principal responsable de los más de 450 atentados que acabaron con la vida de más de 4.300 personas en todo el país en casi cuatro años. Cuando son atentados contra militares o policías, los taliban los reivindican. En cambio, cuando las víctimas son civiles, niegan haberlos cometido y acusqn a servicios secretos extranjeros. En 2007, el TTP decretó la yihad o "guerra santa" a Islamabad por su apoyo a Washington en su "guerra contra el terrorismo".
Shabqadar se encuentra a las puertas de las zonas tribales fronterizas con Afganistán, bastión de los talibanes paquistaníes y el principal santuario en el mundo de Al Qaida. También sirven de retaguardia a los talibanes afganos, sobre todo a la red Haqani, enemigo por antonomasia de los soldados estadounidenses que integran los dos tercios de las fuerzas internacionales en Afganistán.
Tres "insurgentes islamistas" murieron este viernes en un ataque con misiles lanzados por un avión teleguiado estadounidense en el distrito tribal de Waziristán del Norte, en donde la Agencia Central de Inteligencia estadounidense utiliza estos aparatos contra Al Qaida y los talibanes, informaron militares paquistaníes.
Estados Unidos afirmó haber encontrado y asesinado a Bin Laden en Pakistán, aunque no presentó niguna prueba de ello, ni siquiera una foto.
Es precisamente en estas regiones fronterizas montañosas donde los expertos esperaban desde hace diez años encontrar a Bin Laden y no en la ciudad de Abbottabad, a dos horas por carretera de Islamabad. Pero fue en ella donde, según el ejército estadounidense, una operación relámpago de 79 soldados de élite estadounidenses lo mataron la noche del 1 al 2 de mayo.
Esta operación unilateral llevada a cabo bajo mando de la CIA, que no quiso advertir de ella a Islamabad, según dice por miedo a filtraciones, desató una fuerte tensión.
Los responsables estadounidenses piden a Pakistán que investigue cómo fue posible que Bin Laden viviera años oculto en una ciudad donde residen unos 10.000 militares. Islamabad calificó estas acusaciones de "absurdas".
Islamabad ya amenazó a Washington con revisar su cooperación en la lucha antiterrorista y el número dos del ejército paquistaní, general Jalid Shameem Wynne, anuló una visita a Estados Unidos, señal de que la desconfianza va en aumento.
No obstante, Islamabad autorizó a los servicios secretos estadounidenses a que interroguen a las tres viudas de Bin Laden detenidas en Pakistán desde la operación militar, indicó este viernes la Casa Blanca, que no dio más detalles.