Los disturbios se registraron en los barrios pobres de Manfuha, en el sur de Riad, donde se concentran inmigrantes de origen africano.
La policía no precisó si los autores de los disturbios eran extranjeros en situación ilegal, pero anunció en un comunicado de última hora del sábado haber "retomado el control de la situación".
"Dos personas, incluido un saudí, murieron, y otras 68 resultaron heridas, incluidos 28 saudíes" en estos enfrentamientos, declaró el portavoz de la policía, citado por la agencia oficial SPA, que precisó que 50 de los heridos habían abandonado el hospital.
Según él, los inmigrantes "trataron de montar barricadas en las callejuelas del barrio y empezaron a lanzar piedras contra los ciudadanos y los residentes y los amenazaron con armas blancas".
"Un gran número de comercios y de coches resultó dañado", añadió el portavoz, según el cual la policía detuvo a "561 personas entre los instigadores de estos disturbios".
El sábado por la noche, las fuerzas de policía que vinieron de refuerzo bloquearon todas las salidas del barrio, según un fotógrafo de la AFP.
Las autoridades empezaron a expulsar a principios de noviembre a los clandestinos que no habían regularizado su situación una vez expirado el plazo de siete meses fijado para que lo hagan o abandonen el país.
Desde hace una semana, patrullas de la policía buscan a los extranjeros que no han regularizado su situación y mucho de ellos se esconden para evitar la cárcel o las multas.