"Tenemos una propiedad en Estados Unidos: Fetö", escribió Soylu en Twitter. Fetö es el nombre con el que el Gobierno turco se refiere al movimiento encabezado por Gülen, cuya extradición exige Turquía. Washington sostiene que Turquía no ha presentado suficientes pruebas contra Gülen para justificar su entrega.
Estados Unidos impuso en la noche del miércoles sanciones a Soylu y al ministro turco de Justicia, Abdülhamit Gül, por haber desempeñado "papeles rectores" en el caso del sacerdote cristiano estadounidense Andrew Brunson.
El sacerdote fue detenido en octubre de 2016 y en diciembre de ese año se le dictó prisión preventiva por acusaciones de terrorismo. La semana pasada, un tribunal le concedió prisión domiciliaria por problemas de salud. La fiscalía pide hasta 35 años de prisión para Brunson.
La Justicia turca acusa a Brunson de mantener vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), catalogado en Turquía como organización terrorista, y con el movimiento de Gülen.
Como medio de presión para conseguir la puesta en libertad de Brunson, el Gobierno del presidente Donald Trump ha congelado eventuales fondos de los dos ministros turcos en Estados Unidos y ha prohibido a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos.
"No tengo un solo penique en Estados Unidos o cualquier otro país fuera de Turquía", dijo Gül hoy. "Quizá compre un pequeño bosquecillo de olivos en mi ciudad natal de Gaziantep un día", bromeó.
Una parte de la oposición turca se puso en la mañana de hoy del lado de la coalición de Gobierno para condenar las sanciones estadounidenses.
El gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista conservador), su socio ultranacionalista Partido de Acción Nacionalista (MHP), el Partido Republicano del Pueblo (MHP, de centro-izquierda) y el partido nacionalista Iyi difundieron en el Parlamento una declaración conjunta en la que critican en duros términos las sanciones y manifiestan su solidaridad con todas las medidas que el Gobierno tome como represalia.
Según la agencia estatal de noticias Anadolu, la declaración acusa a Estados Unidos de haber lanzado un ataque sin precedentes contra los dos ministros. Quien hubiese tomado la decisión de imponer sanciones a los ministros podría crear "problemas sumamente graves" entre Estados Unidos y Turquía, advirtieron los partidos turcos.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aprovechó hoy un acto oficial para manifestar su apoyo a los dos ministros. Soylu y Gül acompañaron al presidente cuando dejó una corona en el mausoleo de Mustafa Kemal Ataturk, el fundador de la república moderna turca.
El ministro del Exterior turco, Mevlüt Cavusoglu, se reunirá el viernes con el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo en Singapur, confirmó un funcionario de Gobierno a dpa. Los dos diplomáticos hablaron cuatro veces por teléfono en los últimos 15 días.
El incidente entre Ankara y Washington hizo que la lira, los bonos y los mercados siguieran perdiendo hoy, con la lira cayendo a un récord mínimo en comparación con el dólar.
La lira ha perdido más de un cuatro por ciento frente al dólar desde el comienzo de la semana, y también cayó un 3,4 por ciento frente al euro. El índice de la Bolsa de Estambul perdió cerca de un tres por ciento, lo que se suma a un declive de más del 19 por ciento desde principios de año.
El ministro del Tesoro y Finanzas Berat Albayrak dijo que las sanciones tendrán un impacto limitado en la economía turca, pero llamó a los dos países a regresar a una diplomacia constructiva.
"Todos los esfuerzos...por crear una atmósfera negativa en los mercados mediante movimientos especulativos no llegará a nada", dijo Albayrak, quien es yerno de Erdogan.
Irán, que también sufre sanciones de parte de Washington, dijo que las sanciones estadounidenses son "ilegales". El ministro del Exterior, Mohammad Javad Zarif, tuiteó que "ilustran no sólo la política de la administración estadounidense de presión y extorsión (...), sino que su adicción a las sanciones no conoce límites".
Soylu era ministro del Interior cuando Brunson fue arrestado, pero el ministro de Justicia era en ese entonces Bekir Bozdag.
Estados Unidos impuso en la noche del miércoles sanciones a Soylu y al ministro turco de Justicia, Abdülhamit Gül, por haber desempeñado "papeles rectores" en el caso del sacerdote cristiano estadounidense Andrew Brunson.
El sacerdote fue detenido en octubre de 2016 y en diciembre de ese año se le dictó prisión preventiva por acusaciones de terrorismo. La semana pasada, un tribunal le concedió prisión domiciliaria por problemas de salud. La fiscalía pide hasta 35 años de prisión para Brunson.
La Justicia turca acusa a Brunson de mantener vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), catalogado en Turquía como organización terrorista, y con el movimiento de Gülen.
Como medio de presión para conseguir la puesta en libertad de Brunson, el Gobierno del presidente Donald Trump ha congelado eventuales fondos de los dos ministros turcos en Estados Unidos y ha prohibido a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos.
"No tengo un solo penique en Estados Unidos o cualquier otro país fuera de Turquía", dijo Gül hoy. "Quizá compre un pequeño bosquecillo de olivos en mi ciudad natal de Gaziantep un día", bromeó.
Una parte de la oposición turca se puso en la mañana de hoy del lado de la coalición de Gobierno para condenar las sanciones estadounidenses.
El gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista conservador), su socio ultranacionalista Partido de Acción Nacionalista (MHP), el Partido Republicano del Pueblo (MHP, de centro-izquierda) y el partido nacionalista Iyi difundieron en el Parlamento una declaración conjunta en la que critican en duros términos las sanciones y manifiestan su solidaridad con todas las medidas que el Gobierno tome como represalia.
Según la agencia estatal de noticias Anadolu, la declaración acusa a Estados Unidos de haber lanzado un ataque sin precedentes contra los dos ministros. Quien hubiese tomado la decisión de imponer sanciones a los ministros podría crear "problemas sumamente graves" entre Estados Unidos y Turquía, advirtieron los partidos turcos.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aprovechó hoy un acto oficial para manifestar su apoyo a los dos ministros. Soylu y Gül acompañaron al presidente cuando dejó una corona en el mausoleo de Mustafa Kemal Ataturk, el fundador de la república moderna turca.
El ministro del Exterior turco, Mevlüt Cavusoglu, se reunirá el viernes con el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo en Singapur, confirmó un funcionario de Gobierno a dpa. Los dos diplomáticos hablaron cuatro veces por teléfono en los últimos 15 días.
El incidente entre Ankara y Washington hizo que la lira, los bonos y los mercados siguieran perdiendo hoy, con la lira cayendo a un récord mínimo en comparación con el dólar.
La lira ha perdido más de un cuatro por ciento frente al dólar desde el comienzo de la semana, y también cayó un 3,4 por ciento frente al euro. El índice de la Bolsa de Estambul perdió cerca de un tres por ciento, lo que se suma a un declive de más del 19 por ciento desde principios de año.
El ministro del Tesoro y Finanzas Berat Albayrak dijo que las sanciones tendrán un impacto limitado en la economía turca, pero llamó a los dos países a regresar a una diplomacia constructiva.
"Todos los esfuerzos...por crear una atmósfera negativa en los mercados mediante movimientos especulativos no llegará a nada", dijo Albayrak, quien es yerno de Erdogan.
Irán, que también sufre sanciones de parte de Washington, dijo que las sanciones estadounidenses son "ilegales". El ministro del Exterior, Mohammad Javad Zarif, tuiteó que "ilustran no sólo la política de la administración estadounidense de presión y extorsión (...), sino que su adicción a las sanciones no conoce límites".
Soylu era ministro del Interior cuando Brunson fue arrestado, pero el ministro de Justicia era en ese entonces Bekir Bozdag.