"El cáncer estaba en el más alto nivel del comando de inteligencia", declaró bajo condición de anonimato un funcionario del departamento de Defensa citado por el sitio.
El New York Times reveló en agosto que el Pentágono está investigando este asunto, después de que al menos un analista acusara a funcionarios superiores de reelaborar las conclusiones de los servicios de inteligencia sobre los progresos de la coalición contra el EI, en informes destinados principalmente al presidente Barack Obama.
El malestar estaría, sin embargo, mucho más generalizado, según The Daily Beast. El sitio afirma, citando a funcionarios anónimos del Pentágono, que son más de 50 los analistas que se han quejado por la alteración de sus informes para hacerlos más optimistas.
Peter Cook, portavoz del secretario de Defensa, Ashton Carter, se negó a comentar los detalles del informe pero declaró que Carter solo quería informes de inteligencia sin retoques.
"Ha dejado claro que se espera análisis de inteligencia francos, que la gente diga las cosas tal cual las ve", informó Cook a los periodistas.
"Inteligencia transparente y sin maquillaje es lo que el secretario espera cada día", agregó.
La información del Daily Beast hace resonar en Estado Unidos el fiasco, todavía vivo en la memoria, de las informaciones sobre las supuestas armas de destrucción masiva en Irak.