En una entrevista con Sputnik, el alto mando aseguró que el altercado ocurrido en la ciudad de Qamishli, fronteriza con Turquía, tuvo lugar en el contexto de las negociaciones que se están llevando a cabo entre Damasco y los representantes de los kurdos sirios.
"Durante muchos años, los militares sirios y las YPG coexistieron pacíficamente en Alepo y allí nunca hubo ningún conflicto. Pero en Jazira, donde está el contingente militar estadounidense, la tensión va en aumento", dijo.
De acuerdo con Hido, el último incidente en Qamishli lleva a pensar que EEUU intenta "sabotear las negociaciones" entre el Gobierno sirio y los kurdos, que están en fase activa, y pone palos en las ruedas para evitar que lleguen a buen puerto. Al fin y al cabo, nadie está interesado en que haya tensión en la región, ni el pueblo kurdo ni el Gobierno de Siria, explicó el alto mando. Esos conflictos convienen solamente a los que no quieren ver la estabilidad y paz en Siria, y "EEUU no está contento con el diálogo que se está entablando".
"Oficialmente no pueden oponerse a este proceso, pero en realidad intentan ponerle trabas, puesto que un acuerdo entre las partes y la solución pacífica en Siria no forman parte de los intereses de Washington", concluyó Rezan Hido.
Siria vive desde marzo del 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, lo que provocó la huida masiva de los sirios a los países vecinos y a la Unión Europea.
Según datos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
En diciembre de 2017, Rusia anunció la derrota definitiva en el país árabe del ISIS —Estado Islámico, grupo terrorista proscrito en Rusia—.
"Durante muchos años, los militares sirios y las YPG coexistieron pacíficamente en Alepo y allí nunca hubo ningún conflicto. Pero en Jazira, donde está el contingente militar estadounidense, la tensión va en aumento", dijo.
De acuerdo con Hido, el último incidente en Qamishli lleva a pensar que EEUU intenta "sabotear las negociaciones" entre el Gobierno sirio y los kurdos, que están en fase activa, y pone palos en las ruedas para evitar que lleguen a buen puerto. Al fin y al cabo, nadie está interesado en que haya tensión en la región, ni el pueblo kurdo ni el Gobierno de Siria, explicó el alto mando. Esos conflictos convienen solamente a los que no quieren ver la estabilidad y paz en Siria, y "EEUU no está contento con el diálogo que se está entablando".
"Oficialmente no pueden oponerse a este proceso, pero en realidad intentan ponerle trabas, puesto que un acuerdo entre las partes y la solución pacífica en Siria no forman parte de los intereses de Washington", concluyó Rezan Hido.
Siria vive desde marzo del 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, lo que provocó la huida masiva de los sirios a los países vecinos y a la Unión Europea.
Según datos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
En diciembre de 2017, Rusia anunció la derrota definitiva en el país árabe del ISIS —Estado Islámico, grupo terrorista proscrito en Rusia—.