"Eclipse": una máquina de hacer dinero


Madrid, Alicia García de Francisco. - La saga de Crepúsculo se ha convertido en su traslado a la gran pantalla en un fenómeno aún mayor que el de los libros en los que se basa, y la tercera película, Eclipse, llega con más amor, más desamor y mucha más acción, además de con un único objetivo: seguir haciendo dinero.



"Eclipse": una máquina de hacer dinero
Para ello, el realizador David Slade -que sucede a Catherine Hardwicke y a Chris Weitz, responsables de las dos primeras entregas- se limita a ser fiel a la historia de Stephenie Meyer y a ponerse al servicio de sus adolescentes protagonistas. Porque lo que está claro para todos, pero especialmente para fans y productores, es que el éxito recae en su trío protagonista: Robert Pattinson (el vampiro Edward Cullen), Kristen Stewart (la enamorada Bella Swan), y Taylor Lautner (el hombre lobo y tercero en discordia, Jacob Black). Los tres jóvenes se han convertido en ídolos de millones de adolescentes y Eclipse es un vehículo para su lucimiento, más físico que artístico, dada la ausencia de toda calidad en el guión y en sus interpretaciones. En esta entrega la historia se centra en el triángulo amoroso entre los protagonistas -aunque siempre con la certeza de que Bella y Edward son la pareja ideal- y en el retorno de Victoria, una de las vampiras malas, para vengarse por la muerte de su novio. Las escenas más románticas entre Bella y Edward se desarrollan en campos de flores amarillas que superan la cursilería más atroz. Y no menos absurdas son las declaraciones de amor a cargo de Jacob, con un Lautner que se limita a mostrar pectorales machacados en el gimnasio, donde es obvio que no recibe lecciones de expresividad. Son mejores las escenas de acción, las luchas entre la familia de vampiros Cullen, ayudados esta vez por los hombres lobo, y los vampiros malos liderados por Victoria, que dan un poco de brío a una historia a la que el director no sabe sacar partido. O quizás es que ni siquiera se ha esforzado, al creer que los fans van a tragarse lo que sea con tal de ver en imágenes la continuación de una saga literaria que ha vendido más de 70 millones de ejemplares de sus cuatro volúmenes. Y que también ha arrasado en su paso a la gran pantalla, con una recaudación de 408 millones de dólares para Crepúsculo (2008) y de 709 millones para Luna nueva (2009). De ahí que la única duda con Eclipse es hasta dónde llegará. La respuesta empezó a fraguarse a ayer, día del estreno de la cinta en todo el mundo.
Jueves, 1 de Julio 2010
Deia, Euskadi
           


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