De esta manera quieren denunciar un proyecto de reforma presentado el 13 de abril y que supone un retroceso en los niveles de protección de la franja costera, pues "deroga las garantías de protección ambiental actuales, amnistía las ilegalidades urbanísticas (a la carta) y privatiza varios tramos de la costa española".
"No a la reforma de la ley de costas", proclamaba un cartel amarillo de los manifestantes en Barcelona y en otros lugares muy turísticos como la playa El Medano de Tenerife, la de Palmeral en Almería, y en otras ciudades como Valencia, Cope o Mallorca.