"El nuevo Egipto, que es el resultado de dos revoluciones, la del 25 de enero (2011) y la del 30 de junio (2013), se dirige hacia el establecimiento de una estado democrático moderno, basado en la justicia, la libertad, la igualdad y la lucha contra la corrupción", dijo As Sisi.
Por otra parte, As Sisi declaró que no podía comentar la decisión del tribunal dado que la justicia es un poder independiente.
Al mismo tiempo, As Sisi ordenó al gobierno que revise las indemnizaciones asignadas a las familias de los "mártires y heridos de la revolución" de 2011.
Pidió además a un comité legislativo que estudie las reformas necesarias al código penal propuestas por el tribunal que decidió no juzgar a Mubarak para que la situación no se repita.
El tribunal desestimó el sábado la acusación de complicidad en la muerte de manifestantes contra Mubarak aduciendo oscuros puntos de procedimiento.