
El viernes, tras la querella entre dos hombres debido a una camisa quemada, egipcios musulmanes incendiaron viviendas de coptos (cristianos de Egipto) en el poblado de Dahshur.
El joven musulmán cuya camisa fue dañada resultó gravemente herido en la disputa con el lavandero y murió a causa de sus heridas.
Sus allegados manifestaron violentamente luego de su entierro por la noche y trataron de incendiar una iglesia, pero fueron dispersados con gases lacrimógenos por la policía.
Luego volvieron e incendiaron tres vehículos de la policía y destruyeron casas pertenecientes a allegados del lavandero cristiano. Seis residentes y diez policías resultaron heridos.
Se estima que los coptos representan entre 6 y 10% de los 82 millones de egipcios. Se consideran víctimas de discriminaciones y han sido objeto de ataques sangrientos en los últimos años.
En enero de 2010, un atentado a la salida de una misa de Navidad en el Alto Egipto mató a seis coptos así como al guardia musulmán. Y un año después, en la fiesta de Año Nuevo, un atentado contra una iglesia de Alejandría (norte) causó unos veinte muertos.
El nuevo presidente egipcio, elegido en junio, el islamista Mohamed Mursi, se comprometió a respetar los derechos de los coptos.