"Conquistamos la base militar de Rumangabo", a unos 40 kilómetros al norte de Goma, capital de Kivu del Norte -una región en la que el M23 ha estado combatiendo a las fuerzas gubernamentales y a los cascos azules de la ONU en los últimos 18 meses- indicó a la AFP el teniente coronel Olivier Hamuli, portavoz militar en esta provincia.
Los combates entre el ejército congoleño y los rebeldes del M23 se reanudaron el viernes 25 de octubre, tras unos dos meses de tregua - la cual fue globalmente respetada- y cuatro días después de la suspensión de las negociaciones entre Kinshasa y la insurgencia. Los dos campos se acusaron mutuamente de haber lanzado las hostilidades.
El Movimiento del 23 de Marzo (M23) controla una zona de unos 700 km cuadrados limítrofe con Ruanda y Uganda, dos países a los que Kinshasa y la ONU acusan regularmente de apoyar a la rebelión. Kigali y Kampala desmienten estas acusaciones.