Más de 10.000 soldados rusos, decenas de tanques, transportes de tropas blindados, unidades lanza-misiles y tres misiles nucleares intercontinentales Topol-M desfilaron por la célebre plaza en el centro de Moscú.
La exhibición comenzó con ocho soldados marchando con paso militar llevando la bandera rusa y otra soviética con la hoz, el martillo y una estrella.
En un momento de gran simbolismo, decenas de soldados franceses, británicos, polacos y estadounidenses -de países todos miembros de la OTAN -desfilaron bajo un sol radiante, al pie de los muros del Kremlin.
Rusia considera siempre a la Alianza como la principal amenaza para su seguridad, veinte años después del fin de la guerra fría.
Una decena de jefes de Estado y de gobierno, entre los cuales la alemana Angela Merkel y el chino Hu Jintao, asistieron a la parada.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anuló su participación debido a la crisis financiera en la zona euro.
"Hace 65 años, el nazismo fue vencido y una máquina de exterminación de hombres fue detenida", declaró el presidente ruso, Dimitri Medvedev, en su discurso.
"Hubo sangre y lágrimas. No había más elección que la victoria o la esclavitud. La guerra hizo de nosotros un Estado fuerte", agregó, ante los miles de militares.
Al término del discurso, los militares rusos lanzaron a coro el tradicional "¡Hurra, hurra, hurra!"
Los 75 soldados del Batallón de representación del ejército polaco, unidad especializa en desfiles o ceremonias oficiales, eran los primeros representantes de la OTAN que ingresaron en la Plaza Roja.
Francia estaba representada por el regimiento Normandie-Niemen, ex unidad de combate de la fuerza aérea francesa creada durante la Segunda guerra mundial.
De su lado, Estados Unidos envió un destacamento del Segundo batallón del 18º regimiento de infantería y el ejército británico sus célebres Welsh Guards, de uniforme rojo con altos morriones de piel negra.
Soldados de varias ex repúblicas soviéticas también participaron en el desfile, pasando delante del mausoleo de Lenín, padre de la Revolución de 1917 y de la Unión soviética.
Un oficial de Turkmenistán desfiló en un caballo descendiente de aquel que montó el mariscal Georgui Yukov, en el primer desfile soviético para celebrar la victoria sobre el III Reich, el 24 de junio de 1945.
Los aliados occidentales de la Segunda Guerra Mundial celebran la victoria el 8 de mayo y Rusia un día después, debido a que la rendición oficial alemana fue firmada a las 23H01 hora de Berlín, es decir, el 9 de mayo en Moscú.
La exhibición comenzó con ocho soldados marchando con paso militar llevando la bandera rusa y otra soviética con la hoz, el martillo y una estrella.
En un momento de gran simbolismo, decenas de soldados franceses, británicos, polacos y estadounidenses -de países todos miembros de la OTAN -desfilaron bajo un sol radiante, al pie de los muros del Kremlin.
Rusia considera siempre a la Alianza como la principal amenaza para su seguridad, veinte años después del fin de la guerra fría.
Una decena de jefes de Estado y de gobierno, entre los cuales la alemana Angela Merkel y el chino Hu Jintao, asistieron a la parada.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anuló su participación debido a la crisis financiera en la zona euro.
"Hace 65 años, el nazismo fue vencido y una máquina de exterminación de hombres fue detenida", declaró el presidente ruso, Dimitri Medvedev, en su discurso.
"Hubo sangre y lágrimas. No había más elección que la victoria o la esclavitud. La guerra hizo de nosotros un Estado fuerte", agregó, ante los miles de militares.
Al término del discurso, los militares rusos lanzaron a coro el tradicional "¡Hurra, hurra, hurra!"
Los 75 soldados del Batallón de representación del ejército polaco, unidad especializa en desfiles o ceremonias oficiales, eran los primeros representantes de la OTAN que ingresaron en la Plaza Roja.
Francia estaba representada por el regimiento Normandie-Niemen, ex unidad de combate de la fuerza aérea francesa creada durante la Segunda guerra mundial.
De su lado, Estados Unidos envió un destacamento del Segundo batallón del 18º regimiento de infantería y el ejército británico sus célebres Welsh Guards, de uniforme rojo con altos morriones de piel negra.
Soldados de varias ex repúblicas soviéticas también participaron en el desfile, pasando delante del mausoleo de Lenín, padre de la Revolución de 1917 y de la Unión soviética.
Un oficial de Turkmenistán desfiló en un caballo descendiente de aquel que montó el mariscal Georgui Yukov, en el primer desfile soviético para celebrar la victoria sobre el III Reich, el 24 de junio de 1945.
Los aliados occidentales de la Segunda Guerra Mundial celebran la victoria el 8 de mayo y Rusia un día después, debido a que la rendición oficial alemana fue firmada a las 23H01 hora de Berlín, es decir, el 9 de mayo en Moscú.