Mientras tanto, expertos sionistas han expresado su sorpresa por la capacidad de lo que ellos llamaron la unidad contraespionaje de Hezbola y las capacidades que posee y que llevaron al descubrimiento de los equipos de espionaje israelí, pese a todos los esfuerzos realizados para ocultarlos.
Líbano anunció el miércoles que las cámaras de espionaje israelíes que descubrió en algunas cumbres montañosas del centro del país eran las más avanzadas descubiertas hasta la fecha. El jueves, el Ejército libanés publicó fotos de los equipos, incluyendo escritura en hebreo. Según el Ejército libanés, el dispositivo de espionaje fue colocado en las montañas y permitía ver extensas áreas. También contiene una inscripción de producido en Israel.
El Ejército dijo que el equipo fue descubierto en Monte el Baruk, a una altura de 1.715 metros y estaba compuesto de dos rocas artificiales. Una contenía el dispositivo para transmitir y recibir señales y cubría la mayor parte de los valles occidental y central hasta la frontera siria así como muchos pueblos del sur hasta la frontera con los territorios ocupados. La otra roca contenía un alijo de baterías que habrían podido suministrar energía al equipo durante años. El Ejército libanés reiteró su advertencia a los residentes para que no toquen objetos sospechosos.
Yedioth Aharonoth reveló el viernes por la mañana que Beam Systems, la compañía cuyo nombre aparece en el dispositivo, estuvo activa en los ochenta, lo que refuerza las sospechas que el equipo no es nuevo.
Sin embargo, Israel no parecía estar feliz con el nuevo descubrimiento. El diario Haaretz dijo que el hallazgo de nueva actividad de espionaje israelí en Líbano favorecía los intereses de Hezbola al recordar a la opinión pública libanesa que Israel, y no Hezbola, es el enemigo real.
Expertos israelíes también dijeron que el descubrimiento de los sistemas en Baruk y Sanin precisaba de sistemas muy sofisticados que parecen estar en las manos de Hezbola. Ellos vincularon el nuevo descubrimiento con los recientes arrestos de decenas de espías que colaboraron con el Mossad israelí durante años.
“Es probable que el descubrimiento de los equipos se produjera después de que la unidad contraespionaje de Hezbola recibiera sistemas sofisticados,” dijo un experto. “Existe un progreso real en la capacidad de Hezbola, principalmente a nivel de inteligencia. Hezbola puede haber descubierto muchos equipos desde hace un tiempo y hecho uso de ello. Es posible también que Hezbola haya introducido en los equipos israelíes datos erróneos para engañar a Israel antes de apoderarse de ellos”.
Un antiguo oficial del Mossad israelí dijo, por su parte, que existía una guerra de cerebros entre Hezbola e Israel. “No es nuevo el que Israel esté espiando a Líbano a través de varios medios no sólo por medio de espías y agentes. Los equipos descubiertos son parte de estos medios”.
Líbano anunció el miércoles que las cámaras de espionaje israelíes que descubrió en algunas cumbres montañosas del centro del país eran las más avanzadas descubiertas hasta la fecha. El jueves, el Ejército libanés publicó fotos de los equipos, incluyendo escritura en hebreo. Según el Ejército libanés, el dispositivo de espionaje fue colocado en las montañas y permitía ver extensas áreas. También contiene una inscripción de producido en Israel.
El Ejército dijo que el equipo fue descubierto en Monte el Baruk, a una altura de 1.715 metros y estaba compuesto de dos rocas artificiales. Una contenía el dispositivo para transmitir y recibir señales y cubría la mayor parte de los valles occidental y central hasta la frontera siria así como muchos pueblos del sur hasta la frontera con los territorios ocupados. La otra roca contenía un alijo de baterías que habrían podido suministrar energía al equipo durante años. El Ejército libanés reiteró su advertencia a los residentes para que no toquen objetos sospechosos.
Yedioth Aharonoth reveló el viernes por la mañana que Beam Systems, la compañía cuyo nombre aparece en el dispositivo, estuvo activa en los ochenta, lo que refuerza las sospechas que el equipo no es nuevo.
Sin embargo, Israel no parecía estar feliz con el nuevo descubrimiento. El diario Haaretz dijo que el hallazgo de nueva actividad de espionaje israelí en Líbano favorecía los intereses de Hezbola al recordar a la opinión pública libanesa que Israel, y no Hezbola, es el enemigo real.
Expertos israelíes también dijeron que el descubrimiento de los sistemas en Baruk y Sanin precisaba de sistemas muy sofisticados que parecen estar en las manos de Hezbola. Ellos vincularon el nuevo descubrimiento con los recientes arrestos de decenas de espías que colaboraron con el Mossad israelí durante años.
“Es probable que el descubrimiento de los equipos se produjera después de que la unidad contraespionaje de Hezbola recibiera sistemas sofisticados,” dijo un experto. “Existe un progreso real en la capacidad de Hezbola, principalmente a nivel de inteligencia. Hezbola puede haber descubierto muchos equipos desde hace un tiempo y hecho uso de ello. Es posible también que Hezbola haya introducido en los equipos israelíes datos erróneos para engañar a Israel antes de apoderarse de ellos”.
Un antiguo oficial del Mossad israelí dijo, por su parte, que existía una guerra de cerebros entre Hezbola e Israel. “No es nuevo el que Israel esté espiando a Líbano a través de varios medios no sólo por medio de espías y agentes. Los equipos descubiertos son parte de estos medios”.