El viernes un ataque contra una presa y una instalación petrolera cerca de Mosul (norte) causó 14 muertos entre los peshmergas kurdos, según un responsable de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK).
Ese balance fue confirmado por un alto grado de las fuerzas kurdas.
Los yihadistas "atacaron un puesto de vigilancia peshmerga en Zumar y estallaron violentos combates" declaró a la AFP ese responsable, según el cual murieron un centenar de yihadistas y 38 fueron capturados.
Las fuerzas kurdas tuvieron que retirarse finalmente, lo que permitió a EI apoderarse de dos pequeños campos de petróleo, Ain Zalah y Batma.
"Los dos campos se hallan ahora bajo control del EI" confirmó a la AFP un responsable de la compañía petrolera North Oil, que precisó que la capacidad de producción total de los dos sitios era de 20.000 barriles al día.
En la zona se halla también una pequeña central eléctrica, añadió.
Los yihadistas del EI, que ya estaban fuertemente implantados en Siria lanzaron el 9 de junio una ofensiva fulgurante que les permitió apoderarse de vastas zonas del territorio iraquí. El grupo proclamó a finales de junio un califato en los territorios bajo su control en Siria e Irak.
Por otra parte al menos 23 miembros de las fuerzas gubernamentales murieron en la noche del viernes al sábado cuando el EI atacó con morteros sus posiciones en Jurf al Sajr, al sur de Bagdad.
El ejército lanzó un contraataque durante el cual siete soldados resultaron heridos, añadieron esas fuentes, según las cuales 27 yihadistas también resultaron muertos.
Jurf al Sajr está situada en una carretera que enlaza los bastiones insurgentes en el oeste con ciudades santas chiitas en el sur de Bagdad. Si los rebeldes consiguen poner un pie en esa ciudad, se acercarán a Kerbala y estrecharán el cerco a la capital.
Los atentados también continuaron. Un coche bomba estalló el sábado ante un centro de reclutamiento de una milicia chiita en Balad, al norte de Bagdad. Murieron 5 personas y 16 resultaron heridas.
En Samarra dos policías murieron a causa de una bomba, y en Daquq un ataque aéreo contra el EI acabó con la vida de seis civiles.
Solamente en julio murieron 1.737 personas en Irak.