La base de la pedagogía de los jardines de infancia tiene que ser "la conciencia de identidad nacional, los valores culturales cristianos, el amor a la patria y la unión a la patria y la familia", señala el texto.
De acuerdo con su edad, los niños de entre tres y siete años deberán aprender dichos, rimas y canciones tradicionales en base al foclore tradicional húngaro.
Los profesores se mostraron sorprendidos por el nuevo plan de estudios. "No sabemos nada al respecto y hasta donde sabemos no han consultado con nadie", señaló al diario Anna Bakony, una destacada representante de la Sociedad Pedagógica Húngara.
En la actualidad, las leyendas y cuentos húngaros ya tienen un papel en la educación infantil, añadió. "No está claro por orden de quién y por qué debería reforzarse esto. Es de temer que esto se use para exagerar", añadió.
Hace varios años, el Gobierno nacionalista de derechas de Hungría ya introdujo en los planes de estudios de primaria y secundaria la "educación patriótica". La nueva Constitución, que entró en vigor bajo el Gobierno del primer ministro Viktor Orban en 2012, considera en su preámbulo el cristianismo y la nación como valores fundamentales.
De acuerdo con su edad, los niños de entre tres y siete años deberán aprender dichos, rimas y canciones tradicionales en base al foclore tradicional húngaro.
Los profesores se mostraron sorprendidos por el nuevo plan de estudios. "No sabemos nada al respecto y hasta donde sabemos no han consultado con nadie", señaló al diario Anna Bakony, una destacada representante de la Sociedad Pedagógica Húngara.
En la actualidad, las leyendas y cuentos húngaros ya tienen un papel en la educación infantil, añadió. "No está claro por orden de quién y por qué debería reforzarse esto. Es de temer que esto se use para exagerar", añadió.
Hace varios años, el Gobierno nacionalista de derechas de Hungría ya introdujo en los planes de estudios de primaria y secundaria la "educación patriótica". La nueva Constitución, que entró en vigor bajo el Gobierno del primer ministro Viktor Orban en 2012, considera en su preámbulo el cristianismo y la nación como valores fundamentales.