Un espectador tuvo que ser evacuado en plena representación, después de que se mareara cuando el héroe Sigfrido acababa de matar, con ayuda de una metralleta, a su rival, el orgulloso gigante Fafner.
En el programa, los espectadores fueron advertidos de que durante la representación se utilizarían armas de fuego, prometiéndoles que no sufrirían daños en los oídos.
La interpretación que Castorf, de 62 años, hizo de "El anillo del Nibelungo" ya dio de qué hablar los días anteriores: el estreno de "El oro del Rin" el viernes por la noche fue silbado y Castorf, enfant terrible del teatro alemán, se negó a subir al escenario.
En "Sigfrido", el huérfano del mismo nombre es criado por el enano Mime en una pequeña casa rodante a los pies del Monte Rushmore, en Estados Unidos, en el que están esculpidos los rostros de Marx, Lenin, Stalin y Mao, en vez de los rostros de los presidentes estadounidenses.
Los espectadores pasan del Monte Rushmore, donde Sigfrido crece a la sombra del comunismo, a la famosa plaza de Berlín Este, la Alexanderplatz, antes de la caída del muro.
En estos magníficos decorados, producidos por el diseñador serbo-croata Aleksandar Denic, los dos primeros actos de Sigfrido se asemejan a una película de Quentin Tarantino, con un guión cautivante.
En el tercer acto, Castorf transporta a los espectadores a una atmósfera surrealista, donde dos cocodrilos gigantes copulan y luego devoran al pájaro del bosque que conduce a Sigfrido hacia Brunilda.
A pesar de las críticas, musicalmente la producción tuvo un gran éxito. Todos los cantantes, entre los que se encuentran el tenor canadiense Lance Ryan, que interpreta a Sigfrido, el barítono alemán Wolfgang Koch (El Viajero) y la soprano británica Catherine Foster (Brunilda), recibieron un caluroso aplauso.
La estrella de la noche volvió a ser el director de orquesta ruso Kirill Petrenko, de 47 años, que debuta en Bayreuth. Ya fue ovacionado el sábado tras el fin de la representación de "Valquiria", la segunda parte de "El anillo del Nibelungo".
El estreno de la última parte de la tetralogía, "El ocaso de los dioses" se celebrará el miércoles.
En el programa, los espectadores fueron advertidos de que durante la representación se utilizarían armas de fuego, prometiéndoles que no sufrirían daños en los oídos.
La interpretación que Castorf, de 62 años, hizo de "El anillo del Nibelungo" ya dio de qué hablar los días anteriores: el estreno de "El oro del Rin" el viernes por la noche fue silbado y Castorf, enfant terrible del teatro alemán, se negó a subir al escenario.
En "Sigfrido", el huérfano del mismo nombre es criado por el enano Mime en una pequeña casa rodante a los pies del Monte Rushmore, en Estados Unidos, en el que están esculpidos los rostros de Marx, Lenin, Stalin y Mao, en vez de los rostros de los presidentes estadounidenses.
Los espectadores pasan del Monte Rushmore, donde Sigfrido crece a la sombra del comunismo, a la famosa plaza de Berlín Este, la Alexanderplatz, antes de la caída del muro.
En estos magníficos decorados, producidos por el diseñador serbo-croata Aleksandar Denic, los dos primeros actos de Sigfrido se asemejan a una película de Quentin Tarantino, con un guión cautivante.
En el tercer acto, Castorf transporta a los espectadores a una atmósfera surrealista, donde dos cocodrilos gigantes copulan y luego devoran al pájaro del bosque que conduce a Sigfrido hacia Brunilda.
A pesar de las críticas, musicalmente la producción tuvo un gran éxito. Todos los cantantes, entre los que se encuentran el tenor canadiense Lance Ryan, que interpreta a Sigfrido, el barítono alemán Wolfgang Koch (El Viajero) y la soprano británica Catherine Foster (Brunilda), recibieron un caluroso aplauso.
La estrella de la noche volvió a ser el director de orquesta ruso Kirill Petrenko, de 47 años, que debuta en Bayreuth. Ya fue ovacionado el sábado tras el fin de la representación de "Valquiria", la segunda parte de "El anillo del Nibelungo".
El estreno de la última parte de la tetralogía, "El ocaso de los dioses" se celebrará el miércoles.