El chino Dongfeng y el Estado francés rescatan a Peugeot Citroen


PARÍS. - El fabricante de autos francés PSA Peugeot Citroen espera haber asegurado su futuro con la entrada en su capital del Estado francés y del chino Dongfeng, aunque la situación sigue siendo difícil como demuestran las pérdidas netas de 2.300 millones de euros en 2013 anunciadas el miércoles.



El número uno francés del automóvil oficializó este miércoles que ha dejado de ser una empresa familiar.

Tanto el Estado francés como Dongfeng, segundo fabricante chino, aportarán cada uno 800 millones de euros en la ampliación de capital lanzada por PSA de 3.000 millones.

Cada uno contará con el 14% del capital, lo mismo que la familia Peugeot, accionista histórico del grupo que hasta ahora controlaba el 25,4% del capital y el 38,1% de los derechos de voto.

La operación fue aprobada el martes "por unanimidad" por el consejo de vigilancia de PSA, dijo en un comunicado el presidente de este organismo, Thierry Peugeot.

 

- Nueva página -

 

Reticente durante mucho tiempo a soltar las riendas del fabricante que cuenta con más de dos siglos de existencia, Thierry Peugeot saludó una "nueva página de la historia de PSA Peugeot Citroen", que va a reforzar "su solidez financiera al tiempo que abre perspectivas de desarrollo ambiciosas".

Esta operación garantiza la "perennidad del grupo" y su "crecimiento futuro", afirmó.

El ministro francés de Economía, Pierre Moscovici, justificó el miércoles la "inversión prudente y estratégica" del Estado, y recordó el compromiso de PSA para que "no se cierre ninguna fábrica" en Francia.

El acuerdo final se firmará en marzo durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Francia.

Con la entrada del número dos chino del automóvil a su capital, el fabricante francés espera reforzar su posición en China, donde espera triplicar, para 2020, el volumen de producción de DPCA, la empresa conjunta que creó con Dongfeng, así como en el sureste asiático.

De paso, espera unas sinergias industriales de 400 de euros anuales.

La entrada del Estado y de Dongfeng en su capital ayudará a reforzar la posición de PSA en Europa con ayuda de un "programa de inversiones estratégicas" y consolidar su balance y su liquidez.

Azotado desde hace dos años por una profunda crisis debido a su fuerte dependencia del mercado europeo, PSA Peugeot Citroen está lejos de haber superado sus problemas.

Pese a que el año pasado logró reducir a la mitad sus pérdidas netas, el agujero se elevó a 2.300 millones de euros, frente a los 5.000 millones de 2012.

Estos cambios también entrañan un nuevo dirigente. El exnúmero dos de Renault, el portugués Carlos Tavares, que se incorporó al directorio de PSA el 1 de enero, reemplazará a Philippe Varin el 31 de marzo, aunque ya este jueves asumirá la responsabilidad de las operaciones del fabricante.

Asimismo, la filial del fabricante francés Banco PSA Finance se va a asociar con el Santander Consumer Finance, filial de crédito al consumo del español Santander, primer grupo bancario de Europa en términos de capitalización bancaria.

Este acuerdo podría inyectar hasta 1.500 millones de euros en la caja de la matriz hasta 2018, según PSA.

También evitará al Banco PSA Finance que recurra al fondo de garantía del Estado francés para avalar la financiación de sus actividades. El Estado salió en ayuda, en el otoño de 2012 del Banco PSA Finance, en el peor momento de su crisis, con una garantía de unos 7.000 millones de euros.

Miércoles, 19 de Febrero 2014
AFP (Agencia France-Presse)
           


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