El coste de la visita del Papa, en el punto de mira en plena crisis en España

El Papa llega a Madrid el 18 de agosto para los últimos cuatro días de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), organizadas por el Vaticano durante seis días y para las que se espera a más de un millón de fieles.
Los organizadores estiman el costo de las JMJ, sin contar la seguridad, en unos 50 o 60 millones de euros (entre 72-86 millones de dólares).
Esto incluye el coste de un escenario gigante de 200 metros de largo, decorado con un árbol dorado para dar sombra, en el aeródromo de Cuatro Vientos, a las afueras de Madrid, donde el Papa oficiará la misa final de su visita, el 21 de agosto.
Además incluye los cientos de fuentes de agua y 20 pantallas gigantes en el aeródromo, así como la instalación de duchas en colegios públicos que utilizarán peregrinos de todo el mundo.
El 80% del coste del evento será financiado por los peregrinos y el resto viene de donaciones de empresas y fieles, según los organizadores.
Pero los críticos alegan que las empresas donantes se benefician de rebajas fiscales de hasta el 80% de lo aportado porque el gobierno ha declarado las JMJ acontecimiento "de interés público excepcional".
El Foro de Curas, que agrupa a 120 sacerdotes de las parroquias más pobres de Madrid, ha criticado esta rebaja fiscal, especialmente en un momento en que el gobierno ha recortado el gasto público y los salarios de los funcionarios.
Evaristo Villar, de 68 años, uno de los líderes del Foro de Curas, denuncia que la Iglesia ha tenido que aliarse con las grandes multinacionales para cubrir los costes de un evento de tanta "espectacularidad".
"Estas empresas que van a apoyar la Jornada Mundial de la Juventud y la venida del Papa dejan mucho que desear. Ellos, junto con el capital internacional, son los que han causado la crisis. No son trigo limpio", declaró.
"No estamos en contra de la visita del Papa, estamos en contra de la forma como se está organizando", apuntó.
Opositores a la visita del Papa han abierto una página en Facebook en la que reclaman el boicot a unas cien empresas que patrocinan el evento, entre ellas Coca-Cola, Telefónica y el banco Santander.
Casi 150 grupos que se oponen a la visita de Papa planean protestar el 17 de agosto en una manifestación.
El movimiento español "15-M" formado por los llamados "indignados" contra las soluciones del gobierno a la crisis económica, el alto desempleo y la corrupción también estudia una serie de protestas durante la visita.
"Con la crisis que tenemos, no podemos pagar eso. La Iglesia debería dar ejemplo", dijo un portavoz de los "indignados".
El gobierno regional de Madrid recortó en junio el presupuesto para educación en 40 millones de euros este año, casi lo que costarán las JMJ, apuntó.
España lucha por salir de un año y medio de recesión que le ha dejado con la mayor tasa de desempleo de la Eurozona, más del 20%, y un déficit que lucha por rebajar.
El director ejecutivo de las JMJ, Yago de la Cierva, declaró que el presupuesto de las JMJ de Madrid será un 20% menor que el de la anterior jornada, hace dos años en Sydney, aunque llegarán cuatro veces más peregrinos.
"Hemos hecho un esfuerzo de sobriedad muy grande, hemos hecho un esfuerzo de responsabilidad económica", aseguró.
"A las nuevas generaciones, los jóvenes de hoy, les gustan los grandes eventos y la Iglesia utiliza todos los instrumentos, todos los canales que hay, para presentar el mensaje de Jesucristo", alegó.
Las JMJ las creó el papa Juan Pablo II en 1986 y en España ya se celebraron en 1989, en Santiago de Compostela (noroeste).