En Bor, una fuente diplomática aseguró a la AFP que un avión de Estados Unidos fue alcanzado por un disparo y que varios militares estadounidenses resultaron heridos por disparos.
"Un avión americano fue alcanzado por un disparo", confirmó el coronel Paddy Ankunda, portavoz del ejército de Uganda, país que envió soldados a Sudán del Sur para evacuar a sus ciudadanos.
Al igual que Uganda, el gobierno de la vecina Kenia ordenó al ejército comenzar a evacuar a sus ciudadanos presentes en el país y a enviar por avión ayuda alimentaria, agua y medicamentos a Juba.
El ejército sursudanés avanzaba el sábado apoyado por helicópteros hacia la ciudad de Bor, controlada desde hace tres días por los partidarios del ex vicepresidente, dijo un portavoz.
"Avanzamos hacia Bor (...) hay combates, pero estamos apoyados por unidades aéreas", dijo a la AFP el portavoz del Ejército Popular de Liberación de Sudán, Philip Aguer.
Fuerzas leales a Machar tomaron la ciudad de Bor, a 200 kilómetros al norte de Juba en la noche del miércoles al jueves.
Bor es la capital del Estado de Jonglei, una de las regiones más conflictivas de la joven nación del Sudán del Sur, independiente desde 2011.
Aguer desmintió también que el ejército de Uganda, enviado a Juba el viernes para reforzar la seguridad de la capital y evacuar a miles de sus ciudadanos, participara en los enfrentamientos contra Machar.
El portavoz del ejército dijo además que el estado clave de Unidad, productor de petróleo, se encontraba bajo control gubernamental, si bien precisó que se produjeron combates durante la noche en Bentiu, capital de este estado.
Sin embargo, según Aguer uno de los jefes militares, el general James Koang Choul, comandante de una división que controla el estado de Unidad, "habría" desertado sin sus hombres para "unirse a Riek Machar".
La pérdida de los campos petroleros del estado de Unidad sería una dura derrota para el gobierno de Juba.
El ejército sursudanés afirmó además haber "liberado" varias zonas de la región de Kordofan-Sur, sumida en los conflictos, si bien los rebeldes lo desmintieron el sábado, al denunciar que se trataba de propaganda gubernamental.
En la capital, Juba, se produjeron ráfagas de disparos a intervalos de una hora durante la noche, lo que llevó a muchos ciudadanos a abandonar la ciudad a primeras horas de la mañana, constató un reportero de la AFP.
Diálogo
El gobierno de Sudán del Sur se mostró en la noche del viernes al sábado dispuesto a dialogar con su rival, al que acusó del golpe de estado.
"Estamos dispuestos a dialogar con cualquier grupo rebelde, incluido Riek Machar, sin condiciones", señaló el gobierno de Sudán del Sur en su cuenta Twitter.
Frente a la recrudescencia de la violencia (una decena de civiles y dos cascos azules indios murieron el jueves), Naciones Unidas y Estados Unidos apelaron el viernes al diálogo.
En una declaración unánime pero no vinculante, los 15 miembros del Consejo de Seguridad urgieron al presidente Salva Kiir y al exvicepresidente Riek Machar, cuya rivalidad ha provocado una ola de violencia interétnica en el país, "a lanzar un llamado al cese de las hostilidades y a la apertura inmediata del diálogo".
Riek Machar, quien hasta julio era vicepresidente del país, hizo un llamado el jueves al derrocamiento del presidente Kiir, a quien acusa de intentar "encender una guerra étnica".