Según la agencia oficial Mena, los enfrentamientos fueron cerca de Cheij Zuwaid, en el norte de la península.
Desde la destitución en julio de 2013 del presidente islamista Mohamed Mursi, Egipto vive una ola de atentados contra las fuerzas de seguridad, sobre todo en el norte del Sinaí.
Los yihadistas han reivindicado estos ataques como respuesta a la represión del nuevo poder militar egipcio contra los partidarios de Mursi, que ya ha dejado más de 1.400 muertos.
Por su parte el gobierno afirma que más de 500 policías y soldados han muerto en atentados en todo el país.
Los ataques suelen tener como objetivo las fuerzas de seguridad pero en algunos casos ha habido víctimas civiles. A mediados de julio, al menos siete civiles, entre ellos un niño, murieron cuando un cohete fue lanzado por error hacia un mercado en El Arish, la principal localidad del norte del Sinaí.