Baiji es la ciudad más grande reconquistada por las fuerzas gubernamentales desde que el EI tomó el control de una gran parte de la región sunita de Irak en junio pasado, en una fulgurante ofensiva destinada a establecer un "califato" islámico.
Esta ciudad, situada al norte de Bagdad, se encuentra en la principal autopista que lleva a Mosul, más al norte y aún bajo control de los radicales.
La toma de Baiji aísla un poco más a los yihadistas presentes en Tikrit, ciudad natal de Sadam Husein y, además, permitirá reforzar la seguridad de la refinería más grande del país, ubicada cerca de esa ciudad y asediada por los yihadistas, aunque el EI sigue controlando grandes partes de Irak y Siria.
"Las fuerzas iraquíes fueron capaces de recuperar el control completo de la ciudad de Baiji", dijo a la AFP Ahmed al Krayim, jefe del consejo provincial de Saladino.
En la operación, lanzada el 31 de octubre, participaron las fuerzas de seguridad iraquíes apoyadas por milicias e integrantes de las tribus sunitas aliadas al gobierno.
El éxito de la operación, no obstante, quedó desvirtuado por un atentado suicida contra el cuartel general del comando militar situado en la Universidad de Tikrit, al sur de Baiji, en la que, según los oficiales, murieron al menos cuatro personas.
- Invertir la tendencia -
Desde la ofensiva del EI, las tropas iraquíes han luchado sin demasiado éxito para recuperar el terreno perdido.
Pero el apoyo en forma de incursiones aéreas de la coalición liderada por Estados Unidos, la ayuda de las milicias chiitas y las tribus sunitas, el asesoramiento de expertos internacionales y la reorganización de los altos mandos del ejército iraquí empiezan a dar sus frutos.
Washington ha dicho en repetidas ocasiones que no desplegará fuerzas de combate en Irak para evitar una exposición demasiado directa de sus tropas, pero en cambio ha anunciado el envío de 3.100 militares para entrenar y aconsejar a las fuerzas iraquíes, así como para proteger las infraestructuras americanas en el país.
Invertir la tendencia ha sido posible gracias al trabajo conjunto, pero ahora las autoridades iraquíes se encuentran frente a la ingente labor de mantener unidas contra los yihadistas a las minorías del país para evitar que sus fuerzas armadas se desmiembren (como ya ocurrió tras meses de deserciones masivas).
El EI difundió una grabación de audio el jueves en la que supuestamente hablaba el líder del grupo, Abu Bakr al Bagdadi, que según algunos rumores había quedado herido o muerto tras un ataque aéreo.
- 'Crímenes contra la humanidad' -
En Ginebra, la Comisión de investigación de la ONU sobre crímenes en Siria determinó en su primer informe publicado el viernes que el EI comete crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra a gran escala en los territorios que controla de ese país.
La comisión estableció una larga lista de horrores, documentados por unos 300 testimonios de víctimas y testigos, que incluyen matanzas masivas de grupos étnicos y religiosos, decapitaciones y esclavitud sexual.
"El grupo armado lleva a cabo una política de sanciones discriminatorias tales como tasas o conversiones forzadas, basadas en la identidad étnica o religiosa, destruyendo sitios religiosos y expulsando sistemáticamente a las comunidades minoritarias", indica el texto realizado bajo la coordinación de Paulo Sergio Pinheiro.
Antiguos prisioneros han atestiguado que los peores tratos en los centros de detención están reservados a los sospechosos de pertenecer a otros grupos armados, a los periodistas y a los colaboradores de la prensa extranjera.
Cientos de ciudadanos de varios países occidentales se han unido al EI y a otros grupos yihadistas en los últimos meses, despertando el temor a que se produzcan ataques a su regreso a los países de origen.