El filme, que compite por el León de Oro, es una acusación en toda regla contra la jerarquía de la Iglesia católica, en particular contra el cardenal Bernard Law, quien sistemáticamente y en forma cínica, encubrió los abusos sexuales cometidos por unos 70 curas de la región de Boston.
Las denuncias del Boston Globe les valió el Premio Pulitzer a los periodistas.
El escándalo terminó también por desatar una ola de denuncias en todo el mundo, lo que permitió descubrir las dimensiones de un fenómeno que por décadas la Iglesia católica negó y que involucra a miles de curas.
Diez años después, el Vaticano cambió de actitud, pidió perdón en varias ocasiones a las víctimas y tomó medidas severas para prevenir que no vuelva a ocurrir.
"Creo que el papa Francisco es consciente de lo que ocurrió. ¿Resolvieron el problema? No creo. ¿La Iglesia hizo lo que tenía que hacer? Realmente no", sostiene el realizador McCarthy en una entrevista con AFP-TV.
La visita a finales de septiembre a Estados Unidos del papa argentino será una prueba para medir la voluntad del jefe de la Iglesia católica de acabar con la pedofilia de los curas.
"Me gusta como habla Francisco. Es un hombre interesante, fascinante, creo en lo que dice. El tiempo dirá si tengo razón", comentó el realizador.
El filme reconstruye las minuciosas investigaciones hechas por los periodistas, las reuniones de redacción, las entrevistas a víctimas, los testimonios escuchados por el equipo del Boston Globe.
La "tolerancia cero" adoptada por el Vaticano fue reafirmada en 2013 con normas más severas contra los curas acusados de pedofilia.
En 2014 fue creada una comisión pontificia para proteger a los niños, con 17 expertos, entre ellos varias víctimas.
"Nunca había interpretado un personaje tan diferente, no tenía nada para ser un héroe, pero lo es", sostiene Mark Ruffalo, quien interpreta al periodista Michael Rezendes.
El actor se reunió durante meses con abogados, víctimas, curas, jueces, para entender a fondo la historia.
"Eran hombres que actuaban en aguas turbias. Todo lo que investigaban generaba dolor, era horrible. Llegaban más allá, hacían preguntas difíciles", cuenta.
Para Thomas McCarthy, es el "gran poder de la prensa", reconoce.
"Yo sería incapaz de actuar así. Interrogar a la gente sobre cómo fue abusada sexualmente... Aún si eso es muy importante que se diga", comentó.
Stanley Tucci en el papel del infatigable abogado de las víctimas podría aspirar al Oscar, según los cinéfilos.
La película "no es una condena del catolicismo, es la condena de un grupo de gente que quebró los principios básicos del cristianismo. Gente que hacía parte de la jerarquía de la Iglesia católica, ese es el problema", explicó el director.
Entre esa 'gente' figura el cardenal Law, quien fue obligado a dimitir del arzobispado de Boston (este) en 2002 para ser luego trasladado a Roma como único castigo.
En 2004 una investigación criminal estableció en 4.400 el número de curas pedófilos en Estados Unidos entre 1950 y 2002, y en 11.000 el de los niños que fueron sus víctimas.
Las denuncias del Boston Globe les valió el Premio Pulitzer a los periodistas.
El escándalo terminó también por desatar una ola de denuncias en todo el mundo, lo que permitió descubrir las dimensiones de un fenómeno que por décadas la Iglesia católica negó y que involucra a miles de curas.
Diez años después, el Vaticano cambió de actitud, pidió perdón en varias ocasiones a las víctimas y tomó medidas severas para prevenir que no vuelva a ocurrir.
"Creo que el papa Francisco es consciente de lo que ocurrió. ¿Resolvieron el problema? No creo. ¿La Iglesia hizo lo que tenía que hacer? Realmente no", sostiene el realizador McCarthy en una entrevista con AFP-TV.
La visita a finales de septiembre a Estados Unidos del papa argentino será una prueba para medir la voluntad del jefe de la Iglesia católica de acabar con la pedofilia de los curas.
"Me gusta como habla Francisco. Es un hombre interesante, fascinante, creo en lo que dice. El tiempo dirá si tengo razón", comentó el realizador.
El filme reconstruye las minuciosas investigaciones hechas por los periodistas, las reuniones de redacción, las entrevistas a víctimas, los testimonios escuchados por el equipo del Boston Globe.
La "tolerancia cero" adoptada por el Vaticano fue reafirmada en 2013 con normas más severas contra los curas acusados de pedofilia.
En 2014 fue creada una comisión pontificia para proteger a los niños, con 17 expertos, entre ellos varias víctimas.
- Periodismo de investigación -
"Nunca había interpretado un personaje tan diferente, no tenía nada para ser un héroe, pero lo es", sostiene Mark Ruffalo, quien interpreta al periodista Michael Rezendes.
El actor se reunió durante meses con abogados, víctimas, curas, jueces, para entender a fondo la historia.
"Eran hombres que actuaban en aguas turbias. Todo lo que investigaban generaba dolor, era horrible. Llegaban más allá, hacían preguntas difíciles", cuenta.
Para Thomas McCarthy, es el "gran poder de la prensa", reconoce.
"Yo sería incapaz de actuar así. Interrogar a la gente sobre cómo fue abusada sexualmente... Aún si eso es muy importante que se diga", comentó.
Stanley Tucci en el papel del infatigable abogado de las víctimas podría aspirar al Oscar, según los cinéfilos.
La película "no es una condena del catolicismo, es la condena de un grupo de gente que quebró los principios básicos del cristianismo. Gente que hacía parte de la jerarquía de la Iglesia católica, ese es el problema", explicó el director.
Entre esa 'gente' figura el cardenal Law, quien fue obligado a dimitir del arzobispado de Boston (este) en 2002 para ser luego trasladado a Roma como único castigo.
En 2004 una investigación criminal estableció en 4.400 el número de curas pedófilos en Estados Unidos entre 1950 y 2002, y en 11.000 el de los niños que fueron sus víctimas.