El prolífico autor catalan de la "Ciudad de los prodigios" resultó ganador por mayoría por su literatura "llena de sutilezas e ironía", dijo el ministro, tras precisar que fueron necesarias cuatro votaciones.
"Con la publicación en 1975 de 'La verdad sobre el caso Savolta' inaugura una nueva etapa de la literatura española en la que se devolvió al lector el goce por el relato y el interés por la historia que se cuenta", añadió.
"Me siento bién y agobiado", le dijo sin más a la radio Cadena Cope el escritor barcelonés, quién se encuentra en Londres y tiene previsto hablar con la prensa esta tarde.
Para el jurado "Eduardo Mendoza, en la estela de la mejor tradición cervantina, posee una lengua literaria llena de sutilezas e ironía, algo que el gran público y la crítica siempre supieron reconocer, además de su extraordinaria proyección internacional”.
El Premio Cervantes, considerado como el Nobel de las letras hispanas, creado en 1975 y dotado con 125.000 euros (133.000 dólares), vuelve de nuevo a España, tras haber sido entregado al novelista mexicano Fernando del Paso en 2015.
El galardón es "testimonio de admiración a la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico".
Las deliberaciones "no han sido fáciles", reconoció después el presidente del jurado, Pedro Álvarez de Miranda, pero finalmente el jurado se decantó por un "novelista puro", aunque compiten todos los géneros literarios.
La aparición "repentina" en 1975 de este escritor de 32 años procedente del mundo de la traducción con "La verdad sobre el caso Savolta", representó uno de los "hitos de la Historia de la novela española", explicó el catedrático y filólogo.
Por esos tiempos, recordó, la novela española estaba tratando aún de recuperarse del "boom latinoamericano", y esta obra puso a "la novela española a la altura de la novela" de ultramar.
Hijo de un fiscal y abogado de formación, profesión que también ejerció durante algunos años, en 1973 Mendoza se trasladó a Nueva York para trabajar como traductor en la ONU, dos años antes de publicar su primera obra.
La novela, a la que tuvo que cambiar el título original de "Los soldados de Cataluña" por problemas con la censura franquista, es un retrato de las luchas sindicales de principios de Siglo XX en la Barcelona de la época.
La obra es considerada como la primera novela de la transición democrática en España, tras la muerte del dictador Francisco Franco en ese mismo 1975.
Tras diez años en la ciudad americana de los rascacielos, donde incluso llegó a servir de intérprete en una entrevista entre el entonces jefe del gobierno español, Felipe González, y el presidente estadounidense Ronald Reagan, Mendoza regresa a Barcelona y en 1986, llega "La ciudad de los prodigios", considerada su obra cumbre.
"La ciudad de los prodigios" es un retrato de la evolución social y urbana de Barcelona entre las dos exposiciones universales de 1888 y 1929.
Admirador de Cervantes y de Pío Baroja, este escritor tímido, de pelo y bigote canosos, incursionó también en la prensa con columnas de opinión en El País, donde también publicó una historia por entregas sobre un extraterrestre en la Barcelona previa a los Juegos Olímpicos de 1992, que luego recogió en el libro "Sin noticias de Gurb".
Mendoza, quién ha publicado 15 novelas, dos libros de relatos, ensayos y obras de teatro, ha ganado entre otros el Premio de la Crítica por "La verdad sobre el caso Savolta" y el Planeta por la novela "Riña de gatos. Madrid 1936".
En los años 90, Mendoza compagina su trabajo como profesor universitario (de 1995 a 1999) con la escritura y compone su primera obra de teatro, escrita en catalán, "Restauraciò", a la que seguiría en 2008 "Glòria".
El premio se entregará el 23 de abril, la fecha en que se conmemora la muerte de Miguel de Cervantes.
"Con la publicación en 1975 de 'La verdad sobre el caso Savolta' inaugura una nueva etapa de la literatura española en la que se devolvió al lector el goce por el relato y el interés por la historia que se cuenta", añadió.
"Me siento bién y agobiado", le dijo sin más a la radio Cadena Cope el escritor barcelonés, quién se encuentra en Londres y tiene previsto hablar con la prensa esta tarde.
Para el jurado "Eduardo Mendoza, en la estela de la mejor tradición cervantina, posee una lengua literaria llena de sutilezas e ironía, algo que el gran público y la crítica siempre supieron reconocer, además de su extraordinaria proyección internacional”.
El Premio Cervantes, considerado como el Nobel de las letras hispanas, creado en 1975 y dotado con 125.000 euros (133.000 dólares), vuelve de nuevo a España, tras haber sido entregado al novelista mexicano Fernando del Paso en 2015.
El galardón es "testimonio de admiración a la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico".
Las deliberaciones "no han sido fáciles", reconoció después el presidente del jurado, Pedro Álvarez de Miranda, pero finalmente el jurado se decantó por un "novelista puro", aunque compiten todos los géneros literarios.
La aparición "repentina" en 1975 de este escritor de 32 años procedente del mundo de la traducción con "La verdad sobre el caso Savolta", representó uno de los "hitos de la Historia de la novela española", explicó el catedrático y filólogo.
- Hijo de fiscal y traductor -
Por esos tiempos, recordó, la novela española estaba tratando aún de recuperarse del "boom latinoamericano", y esta obra puso a "la novela española a la altura de la novela" de ultramar.
Hijo de un fiscal y abogado de formación, profesión que también ejerció durante algunos años, en 1973 Mendoza se trasladó a Nueva York para trabajar como traductor en la ONU, dos años antes de publicar su primera obra.
La novela, a la que tuvo que cambiar el título original de "Los soldados de Cataluña" por problemas con la censura franquista, es un retrato de las luchas sindicales de principios de Siglo XX en la Barcelona de la época.
La obra es considerada como la primera novela de la transición democrática en España, tras la muerte del dictador Francisco Franco en ese mismo 1975.
Tras diez años en la ciudad americana de los rascacielos, donde incluso llegó a servir de intérprete en una entrevista entre el entonces jefe del gobierno español, Felipe González, y el presidente estadounidense Ronald Reagan, Mendoza regresa a Barcelona y en 1986, llega "La ciudad de los prodigios", considerada su obra cumbre.
"La ciudad de los prodigios" es un retrato de la evolución social y urbana de Barcelona entre las dos exposiciones universales de 1888 y 1929.
Admirador de Cervantes y de Pío Baroja, este escritor tímido, de pelo y bigote canosos, incursionó también en la prensa con columnas de opinión en El País, donde también publicó una historia por entregas sobre un extraterrestre en la Barcelona previa a los Juegos Olímpicos de 1992, que luego recogió en el libro "Sin noticias de Gurb".
Mendoza, quién ha publicado 15 novelas, dos libros de relatos, ensayos y obras de teatro, ha ganado entre otros el Premio de la Crítica por "La verdad sobre el caso Savolta" y el Planeta por la novela "Riña de gatos. Madrid 1936".
En los años 90, Mendoza compagina su trabajo como profesor universitario (de 1995 a 1999) con la escritura y compone su primera obra de teatro, escrita en catalán, "Restauraciò", a la que seguiría en 2008 "Glòria".
El premio se entregará el 23 de abril, la fecha en que se conmemora la muerte de Miguel de Cervantes.