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Enrique Vila-Matas
Vila-Matas "es uno de los autores que más han contribuido a renovar la literatura de Europa y América Latina", destacó el jurado al otorgarle por unanimidad este galardón dotado con 150.000 dólares, que le será entregado el próximo 28 de noviembre en la feria de Guadalajara, Jalisco (oeste).
Nacido en Barcelona hace 67 años, Vila-Matas es autor de una extensa obra traducida a una treintena de lenguas que mezcla distintos géneros literarios y se mueve en los límites de la ficción y el ensayo.
Entre sus títulos destacan "Bartleby y compañía" (2001), "El mal de Montano" (2003), "Doctor Pasavento" (2006), "Dublinesca" (2010) o "Exploradores del abismo" (2007), que configuran una obra que le ha valido prestigiosos reconocimientos como el Premio Rómulo Gallegos, el Médicis, el Herralde o el Gregor von Rezzori.
Caballero de la Legión de Honor en Francia desde 2008, Vila-Matas se autoexilió en París en 1968 escapando del régimen franquista.
Buscando una mayor libertad creativa, el autor empezó a compaginar su trabajo en la revista de cine Fotogramas con la escritura de su primera novela, "La asesina ilustrada" (1977).
"Su obra cautiva por su inteligencia crítica, su humor e ironía", manifestó el jurado del premio FIL, formado por el brasileño João Cezar de Castro Rocha, el alemán Ottmar Ette, los españoles Joaquín Garrigós y Patricia Martínez y el argentino-canadiense Alberto Manguel.
Halagado por el premio, el escritor catalán dijo que entiende este reconocimiento por las relaciones "muy estrechas" que desde hace 25 años mantiene con la literatura latinoamericana.
"No lo veo tanto como un mérito mío, sino como un regalo muy generoso de México, el país que primero apreció mi literatura", expresó el autor vía telefónica desde España en la rueda de prensa de presentación del premio.
Vila-Matas recordó así cómo en 1992 participó en una de las primeras ediciones de la FIL, que ya forma parte de su "imaginario narrativo", y quiso dedicar el galardón a su maestro y amigo Sergio Pitol, que fue "decisivo" en su vocación literaria.
"Escribe y no hagas nada más", le dijo el escritor mexicano en los 70. "Y así he cumplido yo con su decreto", ironizó el autor.
Para el jurado, que eligió su candidatura de entre 42 postulaciones de 14 países, la obra de Vila-Matas "cuestiona incesantemente la frágil condición de la literatura y reflexiona sobre sus límites y desafíos en el mundo contemporáneo".
Su juego con el lector se inscribe en "la gran tradición" de autores como Miguel de Cervantes, Laurence Sterne y Julio Cortázar, añadió.
Vila-Matas reconoció que siempre ha tratado de "no reproducir modelos obsoletos", huyendo de la novela convencional, y ha querido eliminar fronteras de géneros, mezclando "ficción con pensamiento y ensayo".
"Casi no he escrito novelas aunque se parezcan a novelas (...) mis últimos libros entran en la categoría de semificciones, como simples paseos en prosa", manifestó.
El año pasado el premio FIL fue otorgado al italiano Claudio Magris y antes ha distinguido a figuras como el chileno Nicanor Parra (1991), el argentino Juan Gelman (2000), el español Juan Goytisolo (2004), el mexicano Carlos Monsiváis (2006), el colombiano Fernando Vallejo (2011) y el peruano Alfredo Bryce Echenique (2012).
Nacido en Barcelona hace 67 años, Vila-Matas es autor de una extensa obra traducida a una treintena de lenguas que mezcla distintos géneros literarios y se mueve en los límites de la ficción y el ensayo.
Entre sus títulos destacan "Bartleby y compañía" (2001), "El mal de Montano" (2003), "Doctor Pasavento" (2006), "Dublinesca" (2010) o "Exploradores del abismo" (2007), que configuran una obra que le ha valido prestigiosos reconocimientos como el Premio Rómulo Gallegos, el Médicis, el Herralde o el Gregor von Rezzori.
Caballero de la Legión de Honor en Francia desde 2008, Vila-Matas se autoexilió en París en 1968 escapando del régimen franquista.
Buscando una mayor libertad creativa, el autor empezó a compaginar su trabajo en la revista de cine Fotogramas con la escritura de su primera novela, "La asesina ilustrada" (1977).
"Su obra cautiva por su inteligencia crítica, su humor e ironía", manifestó el jurado del premio FIL, formado por el brasileño João Cezar de Castro Rocha, el alemán Ottmar Ette, los españoles Joaquín Garrigós y Patricia Martínez y el argentino-canadiense Alberto Manguel.
- Huyendo de la novela convencional -
Halagado por el premio, el escritor catalán dijo que entiende este reconocimiento por las relaciones "muy estrechas" que desde hace 25 años mantiene con la literatura latinoamericana.
"No lo veo tanto como un mérito mío, sino como un regalo muy generoso de México, el país que primero apreció mi literatura", expresó el autor vía telefónica desde España en la rueda de prensa de presentación del premio.
Vila-Matas recordó así cómo en 1992 participó en una de las primeras ediciones de la FIL, que ya forma parte de su "imaginario narrativo", y quiso dedicar el galardón a su maestro y amigo Sergio Pitol, que fue "decisivo" en su vocación literaria.
"Escribe y no hagas nada más", le dijo el escritor mexicano en los 70. "Y así he cumplido yo con su decreto", ironizó el autor.
Para el jurado, que eligió su candidatura de entre 42 postulaciones de 14 países, la obra de Vila-Matas "cuestiona incesantemente la frágil condición de la literatura y reflexiona sobre sus límites y desafíos en el mundo contemporáneo".
Su juego con el lector se inscribe en "la gran tradición" de autores como Miguel de Cervantes, Laurence Sterne y Julio Cortázar, añadió.
Vila-Matas reconoció que siempre ha tratado de "no reproducir modelos obsoletos", huyendo de la novela convencional, y ha querido eliminar fronteras de géneros, mezclando "ficción con pensamiento y ensayo".
"Casi no he escrito novelas aunque se parezcan a novelas (...) mis últimos libros entran en la categoría de semificciones, como simples paseos en prosa", manifestó.
El año pasado el premio FIL fue otorgado al italiano Claudio Magris y antes ha distinguido a figuras como el chileno Nicanor Parra (1991), el argentino Juan Gelman (2000), el español Juan Goytisolo (2004), el mexicano Carlos Monsiváis (2006), el colombiano Fernando Vallejo (2011) y el peruano Alfredo Bryce Echenique (2012).
