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Imagen de Quien dijo miedo
La película de la joven realizadora hondureña, que relata el golpe militar contra el gobierno de Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009, adquirió mayor vigencia e impacto más al público a la luz de la inesperada intentona golpista en Ecuador.
Lara registró con su cámara el golpe militar en Honduras y la represión desatada por el régimen golpista, que arrestó y asesinó a miembros del movimiento de resistencia al golpe.
La cineasta, que tras recibir amenazas de muerte se refugió en Buenos Aires, en diciembre pasado, filmó con valentía la lucha de millares de hondureños, captando con su cámara manifestaciones, balas, palizas, muertos y dejando constancia.
"¿Quién dijo miedo?" recordó al público de Biarritz que los golpes de Estado no son, desgraciadamente, algo del pasado en América Latina, como acaba de poner de manifiesto la intentona golpista en Ecuador.
El documental venido de El Salvador -donde la industria cinematográfica está aún por nacer, pese al inmenso esfuerzo de jóvenes realizadores, que sólo sueñan con hacer cine- provocó más optimismo en el Festival que arrancó el lunes en este hermoso balneario de la costa vasca francesa, hasta el domingo.
"Ecos del bajo Lempa" es la obra de un salvadoreño que tenía apenas 12 años en 1992, cuando se suscribieron los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil en El Salvador, que dejó unos 75.000 muertos.
Los protagonistas del documental de Paolo Hasbún son un ex guerrillero y un ex soldado, que tras haber sido adversarios durante la guerra civil, comparten ahora un pedazo de tierra en una pequeña isla en el río Lempa, reviviendo por momentos recuerdos terribles de esa lucha entre hermanos.
Hasbún, que muestra un excelente manejo del medio cinematográfico, contó a la AFP que le tomó más de dos años y medio realizar la película, y que lo que motivó a hacerla fue que este tema de la reconciliación en la posguerra no está presente en las páginas de los diarios de El Salvador.
"Ante la imposibilidad de hallar apoyos económicos para la película, decidí hacerla con mis propios recursos. Trabajaba durante la semana en una agencia de publicidad y me iba a la isla a filmar los fines de semana", dijo el realizador de 33 años.
Hasbún se dijo optimista sobre este proceso de reconciliación. "Vivo a diario la convivencia entre gente con ideas opuestas, ahora discuten, ya no se matan. Aunque en todos ellos domina el desencanto", observó.
Las dos películas centroamericanas compiten para el premio El Abrazo al mejor documental, que será anunciado el sábado, con otros magníficos filmes, como "Nostalgia de la luz", del chileno Patrico Guzmán.
La película, llena de poesía, dolor y lirismo, está rodada en el desierto de Acatama, a unos 3.000 metros de altura, donde astrónomos del mundo entero se reúnen para observar las estrellas.
El sitio es también un lugar donde la sequía del suelo conserva los restos humanos intactos, y Guzmán filma a mujeres removiendo piedras, en búsqueda de sus parientes desaparecidos.
También ha dado mucho que hablar en Biarritz el documental mexicano "Presunto Culpable", que expone las contradicciones de un sistema judicial kafkiano.
Los premios El Abrazo serán anunciados el sábado en la noche, en la gala de clausura del Festival.
Lara registró con su cámara el golpe militar en Honduras y la represión desatada por el régimen golpista, que arrestó y asesinó a miembros del movimiento de resistencia al golpe.
La cineasta, que tras recibir amenazas de muerte se refugió en Buenos Aires, en diciembre pasado, filmó con valentía la lucha de millares de hondureños, captando con su cámara manifestaciones, balas, palizas, muertos y dejando constancia.
"¿Quién dijo miedo?" recordó al público de Biarritz que los golpes de Estado no son, desgraciadamente, algo del pasado en América Latina, como acaba de poner de manifiesto la intentona golpista en Ecuador.
El documental venido de El Salvador -donde la industria cinematográfica está aún por nacer, pese al inmenso esfuerzo de jóvenes realizadores, que sólo sueñan con hacer cine- provocó más optimismo en el Festival que arrancó el lunes en este hermoso balneario de la costa vasca francesa, hasta el domingo.
"Ecos del bajo Lempa" es la obra de un salvadoreño que tenía apenas 12 años en 1992, cuando se suscribieron los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil en El Salvador, que dejó unos 75.000 muertos.
Los protagonistas del documental de Paolo Hasbún son un ex guerrillero y un ex soldado, que tras haber sido adversarios durante la guerra civil, comparten ahora un pedazo de tierra en una pequeña isla en el río Lempa, reviviendo por momentos recuerdos terribles de esa lucha entre hermanos.
Hasbún, que muestra un excelente manejo del medio cinematográfico, contó a la AFP que le tomó más de dos años y medio realizar la película, y que lo que motivó a hacerla fue que este tema de la reconciliación en la posguerra no está presente en las páginas de los diarios de El Salvador.
"Ante la imposibilidad de hallar apoyos económicos para la película, decidí hacerla con mis propios recursos. Trabajaba durante la semana en una agencia de publicidad y me iba a la isla a filmar los fines de semana", dijo el realizador de 33 años.
Hasbún se dijo optimista sobre este proceso de reconciliación. "Vivo a diario la convivencia entre gente con ideas opuestas, ahora discuten, ya no se matan. Aunque en todos ellos domina el desencanto", observó.
Las dos películas centroamericanas compiten para el premio El Abrazo al mejor documental, que será anunciado el sábado, con otros magníficos filmes, como "Nostalgia de la luz", del chileno Patrico Guzmán.
La película, llena de poesía, dolor y lirismo, está rodada en el desierto de Acatama, a unos 3.000 metros de altura, donde astrónomos del mundo entero se reúnen para observar las estrellas.
El sitio es también un lugar donde la sequía del suelo conserva los restos humanos intactos, y Guzmán filma a mujeres removiendo piedras, en búsqueda de sus parientes desaparecidos.
También ha dado mucho que hablar en Biarritz el documental mexicano "Presunto Culpable", que expone las contradicciones de un sistema judicial kafkiano.
Los premios El Abrazo serán anunciados el sábado en la noche, en la gala de clausura del Festival.
