Ferràn Adrià
Dos años después de haber cerrado las puertas de su restaurante de la costa catalana --considerado por muchos como el mejor del mundo-- Adrià se concentra ahora en preservar su legado para las futuras generaciones.
Destacado por haber renovado la imagen de la gastronomía española insuflándole vanguardismo, Ferran Adrià, de 50 años, busca ahora dejar su marca en el ciberespacio.
Conocido como "el mejor chef del mundo", Adrià espera imponer un orden en el mundo cibernético culinario con su ambicioso proyecto conocido como "Bullipedia", una enciclopedia digital del arte culinario.
"El problema con internet es que no hay un orden", explicó Adrià a la AFP en una entrevista en Hong Kong.
"Cuando uno busca en internet 'espárragos blancos' sólo en inglés se obtiene más de un millón y medio de respuestas. Imaginen cuántas respuestas se obtiene si se hace una búsqueda en todas las lenguas", añade.
Adrià se encontraba en Hong Kong la semana pasada para asistir a la primera de las dos subastas programadas por la casa Sotheby's con el fin de vender enseres y parte de la bodega de vinos del que fuera el restaurante El Bulli, así como una cena con el conocido chef.
Los beneficios se destinarán a "elBullifoundation", la fundación creada por Adrià para permitir que los chefs puedan innovar a partir de 2014 en un nuevo restaurante dedicado a la investigación de técnicas culinarias y sabores inéditos.
"Vamos a utilizar aspectos fundamentales de la tecnología digital, como los algoritmos y las bases de datos, y aplicarlos a los alimentos", escribió en el sitio web de la BBC el año pasado.
"Es una herramienta que ofrece información y conocimiento", explicó Adrià a la AFP.
"Tomemos el ejemplo del pastel de chocolate", propuso. "¿Cuáles son los mejores ejemplos de pasteles que condujeron a la evolución de las técnicas en la materia? Para crear un nuevo concepto hay que tener esta información", afirmó.
Adrià, que integró el equipo de El Bulli en 1984, es considerado como un artista de la cocina, en la que ha introducido nuevas técnicas, como la deconstrucción --que consiste en aislar los diversos ingredientes de un plato y reconstruirlo de manera inusual, de tal modo que el aspecto y textura sean completamente diferentes.
Su establecimiento distinguido con tres estrellas de la Guía Michelin fue todo un éxito, con más de dos millones de demandas de reserva por año para 8.000 comidas servidas. La mayoría de las plazas eran atribuidas por sorteo.
La influyente revista británica 'Restaurant' premió al chef catalán en cinco ocasiones, la primera de ellas en el año 2002.
"El legado de El Bulli es una manera de ver la vida", afirmó Adrià a la AFP. "Los chefs viajan con tanta frecuencia que es fácil transmitir su legado en todo el mundo. Son mentores de otros chefs, y estos últimos de otros chefs y así sucesivamente", añadió
La innovación -afirmó Adrià- permanecerá en el centro de todo lo que emprenda, pero la tecnología digital tomará un lugar cada vez más grande.
Destacado por haber renovado la imagen de la gastronomía española insuflándole vanguardismo, Ferran Adrià, de 50 años, busca ahora dejar su marca en el ciberespacio.
Conocido como "el mejor chef del mundo", Adrià espera imponer un orden en el mundo cibernético culinario con su ambicioso proyecto conocido como "Bullipedia", una enciclopedia digital del arte culinario.
"El problema con internet es que no hay un orden", explicó Adrià a la AFP en una entrevista en Hong Kong.
"Cuando uno busca en internet 'espárragos blancos' sólo en inglés se obtiene más de un millón y medio de respuestas. Imaginen cuántas respuestas se obtiene si se hace una búsqueda en todas las lenguas", añade.
Adrià se encontraba en Hong Kong la semana pasada para asistir a la primera de las dos subastas programadas por la casa Sotheby's con el fin de vender enseres y parte de la bodega de vinos del que fuera el restaurante El Bulli, así como una cena con el conocido chef.
Los beneficios se destinarán a "elBullifoundation", la fundación creada por Adrià para permitir que los chefs puedan innovar a partir de 2014 en un nuevo restaurante dedicado a la investigación de técnicas culinarias y sabores inéditos.
"Vamos a utilizar aspectos fundamentales de la tecnología digital, como los algoritmos y las bases de datos, y aplicarlos a los alimentos", escribió en el sitio web de la BBC el año pasado.
"Es una herramienta que ofrece información y conocimiento", explicó Adrià a la AFP.
"Tomemos el ejemplo del pastel de chocolate", propuso. "¿Cuáles son los mejores ejemplos de pasteles que condujeron a la evolución de las técnicas en la materia? Para crear un nuevo concepto hay que tener esta información", afirmó.
Adrià, que integró el equipo de El Bulli en 1984, es considerado como un artista de la cocina, en la que ha introducido nuevas técnicas, como la deconstrucción --que consiste en aislar los diversos ingredientes de un plato y reconstruirlo de manera inusual, de tal modo que el aspecto y textura sean completamente diferentes.
Su establecimiento distinguido con tres estrellas de la Guía Michelin fue todo un éxito, con más de dos millones de demandas de reserva por año para 8.000 comidas servidas. La mayoría de las plazas eran atribuidas por sorteo.
La influyente revista británica 'Restaurant' premió al chef catalán en cinco ocasiones, la primera de ellas en el año 2002.
"El legado de El Bulli es una manera de ver la vida", afirmó Adrià a la AFP. "Los chefs viajan con tanta frecuencia que es fácil transmitir su legado en todo el mundo. Son mentores de otros chefs, y estos últimos de otros chefs y así sucesivamente", añadió
La innovación -afirmó Adrià- permanecerá en el centro de todo lo que emprenda, pero la tecnología digital tomará un lugar cada vez más grande.