El líder de las protestas en el norte de Marruecos golpeado por la policía

Una decena de policías derribaron la puerta de la casa en la que se hallaban Zefzafi y otros dos militantes, el pasado 29 de mayo, según el relato de la detención que el activista hizo a su abogado en la cárcel de Ukasha, en Casablanca (oeste de Marruecos).
"La policía rompió muebles y ventanas y agredió a los tres hombres aunque no opusieron ninguna resistencia" explicó el comunicado. Zefzafi aseguró a su abogado que los golpes le produjeron un corte de 1,5 cm en el cuero cabelludo, otro bajo el ojo izquierdo y hematomas en la espalda", según las dos ONG.
"La policía insultó a los tres hombres con términos vulgares, obligándoles a gritar 'viva el rey' y acusándolos de 'separatistas'", según el relato.
En Casablanca (oeste de Marruecos), donde fue transportado por las fuerzas del orden, "la policía llevó a Zefzafi para que lo curaran, incluidos puntos de sutura en la cabeza, y le dio ropa limpia para reemplazar la suya, manchada de sangre" destacaron HRW y Amnistía.
Alhucemas, en el norte de Marruecos, vive desde hace siete meses un movimiento de contestación para reivindicar más inversiones en el Rif, una región históricamente rebelde, que los manifestantes consideran "marginalizada" por el Estado.
Nasser Zefzafi supuestamente interrumpió el sermón de un imán en una mezquita el pasado 26 de mayo, y a causa de ello la justicia emitió una orden de detención en su contra.