Inicio
Política
“No hace falta que vuelva Hariri. No es que nosotros estemos enfadados con él o con los sunníes, porque entre estos últimos hay hombres competentes. Y el decir que esto es una ofensa para los sunníes es un intento vano de provocarnos, ya que no pueden imponernos un hombre como él, incluso si todas las fuerzas del mundo lo quisieran”, afirmó Aún en una rueda de prensa en su residencia de Rabiye tras un encuentro con el emisario del secretario general de la ONU, Michael Williams.
Aún afirmó haber preguntado a este último cuáles eran las razones por las que la ONU querría mantener en la presidencia del gobierno libanés a alguien que está acusado de haber fabricado a falsos testigos para la investigación internacional y cuyo proyecto ha dilapidado miles de millones de dólares cuyo paradero no se conoce.
Según Aún, Williams permaneció entonces silencioso y luego se fue diciendo que esperaba que los libaneses alcanzaran un arreglo para la crisis. “Nosotros queremos un gobierno limpio que respete la ética y la ley. Queremos ser independientes en nuestro país,” afirmó Aún.
Con respecto a las últimas declaraciones del ministro saudí de Exteriores, Saud al Faisal, en las cuales anunciaba que su país abandonaba las tareas de mediación para resolver la crisis libanesa y que Líbano corría el riesgo de quedar dividido, Aún reiteró que “Líbano es un país demasiado pequeño para estar dividido y demasiado grande para ser tragado” y aseguró que “Líbano nunca estará dividido, ya lo quieran los norteamericanos y los israelíes o no”.
Tras indicar con sarcasmo que el que tenga un ejército que pueda dividir Líbano, que lo envíe al país, Aún dijo: “Que nos dejen en paz... Nuestro crimen es que queremos un país limpio”.
Aún afirmó haber preguntado a este último cuáles eran las razones por las que la ONU querría mantener en la presidencia del gobierno libanés a alguien que está acusado de haber fabricado a falsos testigos para la investigación internacional y cuyo proyecto ha dilapidado miles de millones de dólares cuyo paradero no se conoce.
Según Aún, Williams permaneció entonces silencioso y luego se fue diciendo que esperaba que los libaneses alcanzaran un arreglo para la crisis. “Nosotros queremos un gobierno limpio que respete la ética y la ley. Queremos ser independientes en nuestro país,” afirmó Aún.
Con respecto a las últimas declaraciones del ministro saudí de Exteriores, Saud al Faisal, en las cuales anunciaba que su país abandonaba las tareas de mediación para resolver la crisis libanesa y que Líbano corría el riesgo de quedar dividido, Aún reiteró que “Líbano es un país demasiado pequeño para estar dividido y demasiado grande para ser tragado” y aseguró que “Líbano nunca estará dividido, ya lo quieran los norteamericanos y los israelíes o no”.
Tras indicar con sarcasmo que el que tenga un ejército que pueda dividir Líbano, que lo envíe al país, Aún dijo: “Que nos dejen en paz... Nuestro crimen es que queremos un país limpio”.
