"A Mafalda la dibujé desde que empezó hasta que terminó la tira, durante diez años. En cambio, a Libertad la dibujé al final de la tira y, claro, con ese personaje me siento mejor", dijo Joaquín Lavado, conocido como Quino, el artista argentino autor de la saga de Mafalda, traducida a 15 idiomas y editada en 13 países.
Mafalda atrapó a millones de lectores por sus agudas reflexiones sobre el mundo de los adultos, mientras Libertad era el más radical de los personajes, crítica del 'statu quo'.
"Quiero por igual a todos mis personajes de mi página de humor. Mafalda fue una etapa, pero toda mi producción son 50 años. Para mí, cualquier monito me gusta tanto como Mafalda", confesó Quino en una entrevista al diario Clarín en su casa de Mendoza (provincia de Mendoza, oeste), la ciudad donde nació hace 80 años.
Quino, quien también vivió durante varios años en Italia y en Buenos Aires, dijo que ya no sigue dibujando por "las limitaciones físicas".
"He tenido muchas operaciones de la vista, un glaucoma muy perverso. Si hay poca luz, me cuesta ver, y si hay mucha me encandila", dijo.
El dibujante añadió que aún se le ocurren ideas pero señaló "para qué gastarme en que se me ocurran cosas que después no puedo dibujar".
La historieta "Mafalda", que se publicó entre 1964 y 1973 en los semanarios argentinos Primera Plana y 7 Días y en el diario El Mundo, aún atrapa a millones de lectores a través de numerosas reediciones.
En Argentina su figura aparece además multiplicada en playeras, láminas, almanaques y decenas de otros productos comerciales.