Además, también puso sobre la mesa la posibilidad de enmendar la Constitución para incluir sus demandas.
Ghani ofreció a los talibanes pasaporte, una oficina en Kabul, así como la puesta en libertad de presos y la suspensión de sanciones. El presidente, sin embargo, insistió en que hay que celebrar elecciones y exigió a los talibanes que reconozcan el Gobierno afgano.
Muchas de esas ofertas no son nuevas: por ejemplo, en el pasado ya fueron excarcelados presos, y ya se debatió sobre una oficina de los talibanes en Kabul. Pero sorprendió la cantidad de concesiones planteadas ahora a la vez, sobre todo después de la serie de cruentos atentados cometidos recientemente por los talibanes en Kabul.
Dos de esos ataques dejaron unos 130 muertos sólo en enero. Tras el segundo atentado, el presidente Ghani dijo que la puerta para la paz estaba cerrada para los terroristas.
Fuentes de la organización de la conferencia de paz explicaron a dpa que la comunidad internacional ha tenido que ejercer una fuerte presión para imponer en Kabul la señal de una "paz sin reservas".
En su discurso inaugural, Ghani dijo hoy: "Líderes de los talibanes y todos los miembros, la decisión está en sus manos. Acepten la paz. Siéntense en la mesa de negociación y construyamos juntos el país". El mandatario ofreció además a Pakistán, al que tanto Kabul como Washington acusan de apoyar a los talibanes, un nuevo comienzo en las relaciones, actualmente lastradas.
Sin embargo, los talibanes rechazaron en principio la oferta de paz. En un comunicado publicado en Internet, reconocieron que no hay duda de que Ghani hizo un "excelente discurso" lleno de nuevas ofertas y orientado a la paz. Sin embargo, olvidó un punto, señalan los talibanes. "Está claro que el principal motivo de la guerra en Afganistán es la presencia de tropas extranjeras" y Ghani no dijo ni una palabra sobre ello, afirman en el comunicado.
Los talibanes siempre afirmaron que no puede haber conversaciones de paz mientras haya tropas extranjeras en el país. En un comunicado del lunes pidieron negociar directamente con Estados Unidos, el país que más tropas ha desplegado en el conflicto.
Pero la respuesta de hoy de los talibanes llegó antes del comunicado final de la conferencia, advirtió Thomas Ruttig, del centro de investigación Afghanistan Analysts Network (AAN).
En esa declaración figura por primera vez que también puede haber negociaciones sobre "el controvertido aspecto de la presencia internacional en Afganistán". Con ello se referirían a la retirada de tropas estadounidenses y europeas, apuntó Ruttig.
"Eso rebaja la posición de los talibanes, que sólo quieren hablar con Estados Unidos pero no con Kabul", añadió Ruttig, que considera que la oferta de Ghani tiene potencial para abrir la puerta a conversaciones de paz. "Ahora deben reaccionar los talibanes", añadió.
En la declaración final, la comunidad internacional llamó a todos los grupos armados a mantener conversaciones de paz y pidió el fin inmediato de la violencia. Los participantes coincidieron en que el mejor camino es que se celebren conversaciones directas entre el Gobierno afgano y los talibanes.
En 2017, Estados Unidos aumentó la presencia de soldados en el país asiático e incrementó considerablemente el número de ataques. Aun así, los talibanes vuelven a controlar o a tener presencia en al menos un 13 por ciento del país, según datos oficiales. Además hay otro 30 por ciento de territorio que sigue en disputa.
La guerra contra los talibanes se intensificó desde que en 2014 terminó la misión de combate de la OTAN. El año pasado, la ONU contabilizó 450.000 desplazados internos y más de 10.000 civiles muertos o heridos como consecuencia de la guerra contra los yihadistas.
Ghani ofreció a los talibanes pasaporte, una oficina en Kabul, así como la puesta en libertad de presos y la suspensión de sanciones. El presidente, sin embargo, insistió en que hay que celebrar elecciones y exigió a los talibanes que reconozcan el Gobierno afgano.
Muchas de esas ofertas no son nuevas: por ejemplo, en el pasado ya fueron excarcelados presos, y ya se debatió sobre una oficina de los talibanes en Kabul. Pero sorprendió la cantidad de concesiones planteadas ahora a la vez, sobre todo después de la serie de cruentos atentados cometidos recientemente por los talibanes en Kabul.
Dos de esos ataques dejaron unos 130 muertos sólo en enero. Tras el segundo atentado, el presidente Ghani dijo que la puerta para la paz estaba cerrada para los terroristas.
Fuentes de la organización de la conferencia de paz explicaron a dpa que la comunidad internacional ha tenido que ejercer una fuerte presión para imponer en Kabul la señal de una "paz sin reservas".
En su discurso inaugural, Ghani dijo hoy: "Líderes de los talibanes y todos los miembros, la decisión está en sus manos. Acepten la paz. Siéntense en la mesa de negociación y construyamos juntos el país". El mandatario ofreció además a Pakistán, al que tanto Kabul como Washington acusan de apoyar a los talibanes, un nuevo comienzo en las relaciones, actualmente lastradas.
Sin embargo, los talibanes rechazaron en principio la oferta de paz. En un comunicado publicado en Internet, reconocieron que no hay duda de que Ghani hizo un "excelente discurso" lleno de nuevas ofertas y orientado a la paz. Sin embargo, olvidó un punto, señalan los talibanes. "Está claro que el principal motivo de la guerra en Afganistán es la presencia de tropas extranjeras" y Ghani no dijo ni una palabra sobre ello, afirman en el comunicado.
Los talibanes siempre afirmaron que no puede haber conversaciones de paz mientras haya tropas extranjeras en el país. En un comunicado del lunes pidieron negociar directamente con Estados Unidos, el país que más tropas ha desplegado en el conflicto.
Pero la respuesta de hoy de los talibanes llegó antes del comunicado final de la conferencia, advirtió Thomas Ruttig, del centro de investigación Afghanistan Analysts Network (AAN).
En esa declaración figura por primera vez que también puede haber negociaciones sobre "el controvertido aspecto de la presencia internacional en Afganistán". Con ello se referirían a la retirada de tropas estadounidenses y europeas, apuntó Ruttig.
"Eso rebaja la posición de los talibanes, que sólo quieren hablar con Estados Unidos pero no con Kabul", añadió Ruttig, que considera que la oferta de Ghani tiene potencial para abrir la puerta a conversaciones de paz. "Ahora deben reaccionar los talibanes", añadió.
En la declaración final, la comunidad internacional llamó a todos los grupos armados a mantener conversaciones de paz y pidió el fin inmediato de la violencia. Los participantes coincidieron en que el mejor camino es que se celebren conversaciones directas entre el Gobierno afgano y los talibanes.
En 2017, Estados Unidos aumentó la presencia de soldados en el país asiático e incrementó considerablemente el número de ataques. Aun así, los talibanes vuelven a controlar o a tener presencia en al menos un 13 por ciento del país, según datos oficiales. Además hay otro 30 por ciento de territorio que sigue en disputa.
La guerra contra los talibanes se intensificó desde que en 2014 terminó la misión de combate de la OTAN. El año pasado, la ONU contabilizó 450.000 desplazados internos y más de 10.000 civiles muertos o heridos como consecuencia de la guerra contra los yihadistas.