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Mursi, juzgado en cuatro procesos diferentes, no reconoce la legitimidad de las nuevas autoridades instaladas por el ejército, que reprimen con mano dura a los partidarios del ex presidente islamista, en especial, a los miembros de la cofradía de los Hermanos Musulmanes, declarada actualmente como organización "terrorista".
El proceso, cuya tercera audiencia tuvo lugar este sábado, ha sido aplazado al 4 de febrero. Mursi y 14 personas más comparecen por la muerte de al menos siete manifestantes anti Mursi durante los enfrentamientos en diciembre de 2012 en los alrededores del palacio presidencial. Los acusados, siete de ellos prófugos, son pasibles de la pena de muerte.
Mohamed Mursi, primer presidente elegido democráticamente en Egipto, fue trasladado desde una prisión de Alejandría (norte) al tribunal instalado en una academia de policía de El Cairo, donde comparecía junto a varios dirigentes de su cofradía y a ex responsables de su gobierno.
Los acusados comparecieron ante el tribunal con la tradicional túnica blanca de los acusados en el interior de dos jaulas con barrotes y pared de vidrio dispuestas en la sala. Mursi estaba en una de las celdas, mientras los otros siete coacusados presentes compartían otra.
Uno de los abogados de la defensa Selim al Awa afirmó que "el tribunal no tiene competencia para juzgar este asunto", al entender que "Mursi es aún el presidente". Las autoridades actuales iniciaron un proceso de transición que debe terminar en 2014 con elecciones presidenciales y legislativas.
El tribunal examinó vídeos "mostrando a los partidarios del acusado", blandiendo palos y desmantelando las tiendas de los manifestantes anti Mursi. También se difundieron testimonios de manifestantes, que acusaban a los Hermanos Musulmanes de atacarles.
Juicio al guía supremo de los Hermanos Musulmanes
Los siete coacusados junto a Mursi dieron la espalda al tribunal durante la audiencia, la tercera en este proceso aplazado hasta el 4 de febrero, según un periodista de la AFP en el lugar.
La justicia aplazó también otro proceso, el del guía supremo de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, y de unos cincuenta islamistas por "incitación a la violencia", tras la muerte de dos personas en el delta del Nilo tras la destitución de Mursi.
La televisión de estado indicó que este proceso también fue aplazado al 3 de febrero a causa de la ausencia de acusados, sin precisar quienes. Badie es pasible de pena de muerte en este tercer proceso en el que comparece.
La Alianza contra el golpe de estado, una coalición pro Mursi encabezada por los Hermanos Musulmanes, hizo un llamamiento a manifestarse el sábado "en apoyo al legítimo presidente electo".
Sin embargo, ninguna manifestación pudo ser constatada durante la tarde.
Además de este proceso, Mursi será juzgado a partir del 16 de febrero por "espionaje" con el objetivo de llevar a cabo "acciones terroristas".
El 22 de febrero se retomará el proceso contra él por su evasión de prisión a principios de 2011, durante la revuelta que terminó con la presidencia de Hosni Mubarak.
Por el momento, se desconoce la fecha de un cuarto proceso contra Mursi por "desacato a un magistrado".
