Tras visitar en Jerusalén el monumento del Holocausto Yad Vashem, donde colocó una ofrenda floral, el príncipe escribió en el libro de visitantes: "Es casi imposible comprender este horroroso acontecimiento de la historia. Sin embargo, los actos de las pocas personas que asumieron un gran riesgo para ayudar a otras son un recuerdo de la capacidad humana de ofrecer amor y esperanza".
El duque de Cambridge también se reunió con dos supervivientes del Holocausto que fueron rescatados mediante el denominado "transporte de niños". Gracias a esta acción de rescate, que comenzó después de la Noche de los Cristales Rotos en la Alemania nazi, el 9 de noviembre de 1938, unos 10.000 niños judíos pudieron trasladarse a Inglaterra.
En Jerusalén, el principe Guillermo también se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el presidente Reuven Rivlin.
El hijo del príncipe heredero Carlos, de 36 años, inició el domingo un viaje de cuatro días por Cercano Oriente. En Jordania se reunió con el príncipe heredero Al Hussein bin Abdullah, así como con refugiados sirios en el norte del país.
El príncipe Guillermo se entrevistará el miércoles con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en la ciudad cisjordana de Ramala. Antes de partir de regreso a Londres, el jueves, visitará la tumba de su bisabuela, la princesa Alicia, en el Monte de los Olivos, al este de Jerusalén.
Como antigua potencia colonial (1920-1948), el Reino Unido ejerció una gran influencia en los acontecimientos históricos en la región. En noviembre de 1917, el ministro británico de Relaciones Exteriores Arthur Balfour prometió en un escrito dirigido al sionista británico Lionel Walter Rothschild apoyar el proyecto de crear una patria para los judíos en Palestina. Esta declaración allanó el camino a la fundación del Estado de Israel en 1948, hace 70 años.
Sin embargo, tras la fundación del Estado de Israel estalló una guerra con los vecinos árabes de Israel y fueron expulsados o tuvieron que huir del territorio israelí unos 700.000 palestinos. Por esta razón, los palestinos consideran la declaración de Balfour como un error histórico.
El duque de Cambridge también se reunió con dos supervivientes del Holocausto que fueron rescatados mediante el denominado "transporte de niños". Gracias a esta acción de rescate, que comenzó después de la Noche de los Cristales Rotos en la Alemania nazi, el 9 de noviembre de 1938, unos 10.000 niños judíos pudieron trasladarse a Inglaterra.
En Jerusalén, el principe Guillermo también se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el presidente Reuven Rivlin.
El hijo del príncipe heredero Carlos, de 36 años, inició el domingo un viaje de cuatro días por Cercano Oriente. En Jordania se reunió con el príncipe heredero Al Hussein bin Abdullah, así como con refugiados sirios en el norte del país.
El príncipe Guillermo se entrevistará el miércoles con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en la ciudad cisjordana de Ramala. Antes de partir de regreso a Londres, el jueves, visitará la tumba de su bisabuela, la princesa Alicia, en el Monte de los Olivos, al este de Jerusalén.
Como antigua potencia colonial (1920-1948), el Reino Unido ejerció una gran influencia en los acontecimientos históricos en la región. En noviembre de 1917, el ministro británico de Relaciones Exteriores Arthur Balfour prometió en un escrito dirigido al sionista británico Lionel Walter Rothschild apoyar el proyecto de crear una patria para los judíos en Palestina. Esta declaración allanó el camino a la fundación del Estado de Israel en 1948, hace 70 años.
Sin embargo, tras la fundación del Estado de Israel estalló una guerra con los vecinos árabes de Israel y fueron expulsados o tuvieron que huir del territorio israelí unos 700.000 palestinos. Por esta razón, los palestinos consideran la declaración de Balfour como un error histórico.