GUADALAJARA, 28 noviembre 2009 (AFP) -
La feria comienza con un acto de reconocimiento al poeta venezolano Rafael Cárdenas, que obtuvo el premio de Literatura y Lenguas Romances.
"El spanglish tendrá un lugar muy vivo" en los salones de la muestra, dijo Nubia Macías, directora de de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), que durará hasta el 5 de diciembre con participación de 1.900 editoriales de 40 países, y a la que se espera que asistan 600.000 visitantes.
Los Angeles (suroeste de EEUU), la segunda urbe con mayor población mexicana del mundo, es la primera ciudad que participa como invitado especial a la feria de Guadalajara, 550 km al noroeste de la capital mexicana.
"La multiculturalidad de Los Angeles, su fuerza creativa y la relación que tiene no solo con México sino con otros países de América Latina" la convierte en un invitado de honor, dijo Nubia Macias, directora general de la FIL.
Esta metrópoli cosmopolita, ubicada en el estado de California y considerada la segunda economía de Estados Unidos, cuenta con una potente producción cultural y estará representada por una delegación que incluye 50 autores, 20 académicos y 14 artistas.
Los escritores de Los Angeles, donde es frecuente ver negocios con un letrero advirtiendo "No se habla inglés", y donde toda la población come platos mexicanos, llegan a México a mostrar un trabajo creativo que frecuentemente mira hacia el sur sin mucha reciprocidad.
Pero además de ellos, en la FIL estarán escritores destacados como el turco Orham Pamuk, premio Nobel de Literatura; el peruano Mario Vargas Llosa y el mexicano Carlos Fuentes
La figura estelar angelina será Ray Bradbury, autor de "Farenheit 451", una obra que a la fecha vende 50.000 ejemplares al año y se ha vuelto la piedra de toque universal para todo lector y escritor que habite bajo regímenes de opresión, según la describen los organizadores.
El autor estadounidense de 89 años, que a los 14 llegó a vivir a Los Angeles, estará presente vía satélite en el homenaje que se le rendirá en Guadalajara.
Entre la diversidad de los invitados angelinos se encuentra Richard Rayner, nacido en Inglaterra e hijo de un estafador, cuyos libros comparten temas de crimen, decepción y exilio.
También estarán escritores como Salvador Plascencia, que nació en Guadalajara y creció en El Monte, California, y ahora regresa a su tierra con el recuerdo de cuando su padre dijo que irían a Los Angeles: "Donde él podría trabajar en una fábrica de vestidos y yo podría ir a la escuela y conocer un mundo construido sobre cemento y no lodo".
"Pero el cemento resulta más endeble y el lodo más sólido para ambos", dice Plascencia, autor de "The People of Paper" (2005).
La agenda de la FIL incluye además eventos consagrados a la cultura chicana, mezcla de la estadounidense y la mexicana; el nuevo surrealismo de Los Angeles, cuna de sueños cinematográficos; la vida de los inmigrantes, en una urbe en la que casi todos vienen de fuera, y el submundo de la indigencia y la marginación en medio de la opulencia.
La feria comienza con un acto de reconocimiento al poeta venezolano Rafael Cárdenas, que obtuvo el premio de Literatura y Lenguas Romances.
"El spanglish tendrá un lugar muy vivo" en los salones de la muestra, dijo Nubia Macías, directora de de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), que durará hasta el 5 de diciembre con participación de 1.900 editoriales de 40 países, y a la que se espera que asistan 600.000 visitantes.
Los Angeles (suroeste de EEUU), la segunda urbe con mayor población mexicana del mundo, es la primera ciudad que participa como invitado especial a la feria de Guadalajara, 550 km al noroeste de la capital mexicana.
"La multiculturalidad de Los Angeles, su fuerza creativa y la relación que tiene no solo con México sino con otros países de América Latina" la convierte en un invitado de honor, dijo Nubia Macias, directora general de la FIL.
Esta metrópoli cosmopolita, ubicada en el estado de California y considerada la segunda economía de Estados Unidos, cuenta con una potente producción cultural y estará representada por una delegación que incluye 50 autores, 20 académicos y 14 artistas.
Los escritores de Los Angeles, donde es frecuente ver negocios con un letrero advirtiendo "No se habla inglés", y donde toda la población come platos mexicanos, llegan a México a mostrar un trabajo creativo que frecuentemente mira hacia el sur sin mucha reciprocidad.
Pero además de ellos, en la FIL estarán escritores destacados como el turco Orham Pamuk, premio Nobel de Literatura; el peruano Mario Vargas Llosa y el mexicano Carlos Fuentes
La figura estelar angelina será Ray Bradbury, autor de "Farenheit 451", una obra que a la fecha vende 50.000 ejemplares al año y se ha vuelto la piedra de toque universal para todo lector y escritor que habite bajo regímenes de opresión, según la describen los organizadores.
El autor estadounidense de 89 años, que a los 14 llegó a vivir a Los Angeles, estará presente vía satélite en el homenaje que se le rendirá en Guadalajara.
Entre la diversidad de los invitados angelinos se encuentra Richard Rayner, nacido en Inglaterra e hijo de un estafador, cuyos libros comparten temas de crimen, decepción y exilio.
También estarán escritores como Salvador Plascencia, que nació en Guadalajara y creció en El Monte, California, y ahora regresa a su tierra con el recuerdo de cuando su padre dijo que irían a Los Angeles: "Donde él podría trabajar en una fábrica de vestidos y yo podría ir a la escuela y conocer un mundo construido sobre cemento y no lodo".
"Pero el cemento resulta más endeble y el lodo más sólido para ambos", dice Plascencia, autor de "The People of Paper" (2005).
La agenda de la FIL incluye además eventos consagrados a la cultura chicana, mezcla de la estadounidense y la mexicana; el nuevo surrealismo de Los Angeles, cuna de sueños cinematográficos; la vida de los inmigrantes, en una urbe en la que casi todos vienen de fuera, y el submundo de la indigencia y la marginación en medio de la opulencia.