El turismo en esta ciudad de 1,6 millones de habitantes fue considerado un problema por el 19% de los 800 encuestados, desbancando el desempleo y las condiciones laborales (12,4%), la principal preocupación desde 2009.
"No es un problema de turismofobia, a la gente de Barcelona nos gusta viajar y que nos visiten. Es un malestar concreto que produce la masificación en determinados barrios", dijo el segundo de la alcaldía, Gerardo Pisarello.
En los últimos años, el turismo escaló posiciones en esta clasificación ante el malestar de muchos vecinos por la saturación del espacio público, el encarecimiento del mercado inmobiliario o los ruidos por el ocio nocturno.
En 2016, 9 millones de turistas pernoctaron en los hoteles de Barcelona pero, según el ayuntamiento, la cifra de visitantes asciende a 30 millones sumando el resto de alojamientos y aquellos turistas que se hospedan en la periferia.
La alcaldesa de izquierdas Ada Colau se propuso limitar estos excesos, impidiendo la apertura de nuevos hoteles en el centro o imponiendo multas de 600.000 euros a las plataformas de alquiler vacacional Airbnb y Homeaway por anunciar pisos sin licencia.
El turismo, sin embargo, es uno de los motores de la ciudad y genera un 14% de su riqueza y 65.000 empleos directos.
"No es un problema de turismofobia, a la gente de Barcelona nos gusta viajar y que nos visiten. Es un malestar concreto que produce la masificación en determinados barrios", dijo el segundo de la alcaldía, Gerardo Pisarello.
En los últimos años, el turismo escaló posiciones en esta clasificación ante el malestar de muchos vecinos por la saturación del espacio público, el encarecimiento del mercado inmobiliario o los ruidos por el ocio nocturno.
En 2016, 9 millones de turistas pernoctaron en los hoteles de Barcelona pero, según el ayuntamiento, la cifra de visitantes asciende a 30 millones sumando el resto de alojamientos y aquellos turistas que se hospedan en la periferia.
La alcaldesa de izquierdas Ada Colau se propuso limitar estos excesos, impidiendo la apertura de nuevos hoteles en el centro o imponiendo multas de 600.000 euros a las plataformas de alquiler vacacional Airbnb y Homeaway por anunciar pisos sin licencia.
El turismo, sin embargo, es uno de los motores de la ciudad y genera un 14% de su riqueza y 65.000 empleos directos.