Según los expertos militares iraquíes, Estados Unidos y Gran Bretaña utilizaron en Irak cerca de 2 000 toneladas de municiones de uranio empobrecido durante los primeros años de la guerra. La radioactividad ha provocado un aumento del número de bebés nacidos con malformaciones en las provincias del sur de Irak.
Los médicos iraquíes están enfrentando además un drástico aumento de los casos de cáncer, sobre todo en las ciudades bombardeadas por Estados Unidos y Gran Bretaña.
Se estima que la elevada proporción de malformaciones en los bebés y de casos de cáncer se extenderá a las provincias centrales y al norte de Irak a medida que se extienda la contaminación de los suelos y del manto freático. El ministerio iraquí exigirá que las víctimas sean indemnizadas.
Los médicos iraquíes están enfrentando además un drástico aumento de los casos de cáncer, sobre todo en las ciudades bombardeadas por Estados Unidos y Gran Bretaña.
Se estima que la elevada proporción de malformaciones en los bebés y de casos de cáncer se extenderá a las provincias centrales y al norte de Irak a medida que se extienda la contaminación de los suelos y del manto freático. El ministerio iraquí exigirá que las víctimas sean indemnizadas.