SAN JOSÉ,Ana Fernández, (AFP) -
"Sueños, tesón, determinación, innovación", son algunas de las palabras que más suenan entre las cerca de 200 mujeres reunidas en San José en el III encuentro de la Iniciativa Caminos para la Prosperidad, que este viernes contará con la presencia de la jefa de la diplomacia estadounidense.
"Tenemos muchas gerentes en América Latina pero somos pocas las empresarias", dice la costarricense Mónica Araya, presidenta de la Federación Centroamericana de Cámaras, quien reconoce que el "doble rol" que deben desempeñar las mujeres en casa y en el trabajo dificulta su presencia en el mundo de los negocios propios, en particular en una cultura "tan machista" como la latinoamericana.
"Creo que este es el momento para que entre nosotras, a través de la red de mujeres empresarias, nos podamos apoyar e inclusive nos podamos informar de los programas que hay", aunque éstos no están dirigidos a mujeres, sino a las empresas, explica a la AFP.
Nacida en 2008 por decisión de la administración estadounidense de George W. Bush con el objetivo de "garantizar que los beneficios del libre comercio y la apertura a la inversión sean ampliamente compartidos en nuestra sociedad", los Caminos para la Prosperidad en las Américas, que integra a 14 países de la región, ha creado una red de mujeres empresarias.
En esta tercera reunión, que se celebra en San José -las anteriores fueron en Panamá y El Salvador- las mujeres del continente comparten sus experiencias y perfilan sus retos y oportunidades con el apoyo de Hillary Clinton, cuyo departamento ha auspiciado este encuentro.
Fabricantes de zapatos, especialistas en mercadeo, productoras de nuez de macadamia, criadoras de mariposas, diseñadoras de bisutería, integrantes de redes agrarias, todas estas mujeres comparten sus experiencias y su determinación por sacar adelante sus empresas cueste lo que cueste.
"Las Pymes (pequeñas y medianas empresas) son las guerras de guerrilla contra la pobreza", dice la consultora costarricense Astrid Antillón, quien está convencida que las empresas que "dirigen las mujeres están mucho mejor organizadas".
Hasta ahora, la mujer empresaria estaba presente en áreas como los servicios, el turismo o las finanzas, pero están empezando en otros como el agroindustrial, donde "cada vez hay más (mujeres) y muy buenas", dice Araya, quien cita el sector cafetalero, donde el pasado año, dos caficultoras costarricenses recibieron el premio nacional a la excelencia.
"Hay que tener sueños grandes", dice la guatemalteca Mónica Pacheco, que lleva viviendo 27 años en Canadá. Esta especialista en mercadeo decidió el pasado año, después de perder "el trabajo, la casa y todo" por la crisis, empezar de cero y establecerse por su cuenta. Empezó con una inversión de 200 dólares, asegura.
Tras hacer una lista de sus "habilidades y conocimientos", empezó ofreciendo productos a dos empresas que conocía, después vinieron otras, hasta que la semana pasada vendió 25.000 dólares en un solo día. "Cada mes crece y yo tengo la ilusión de ser millonaria en un par de años", dice mientras suelta una carcajada.
"El que es emprendedor siempre va a ser emprendedor", concluye la colombiana Margarita Jaramillo, quien dice que una de las claves del éxito es la "tenacidad". "Si uno decide meter la cabeza, pues tienes que hacer el hueco" sentencia.
"Sueños, tesón, determinación, innovación", son algunas de las palabras que más suenan entre las cerca de 200 mujeres reunidas en San José en el III encuentro de la Iniciativa Caminos para la Prosperidad, que este viernes contará con la presencia de la jefa de la diplomacia estadounidense.
"Tenemos muchas gerentes en América Latina pero somos pocas las empresarias", dice la costarricense Mónica Araya, presidenta de la Federación Centroamericana de Cámaras, quien reconoce que el "doble rol" que deben desempeñar las mujeres en casa y en el trabajo dificulta su presencia en el mundo de los negocios propios, en particular en una cultura "tan machista" como la latinoamericana.
"Creo que este es el momento para que entre nosotras, a través de la red de mujeres empresarias, nos podamos apoyar e inclusive nos podamos informar de los programas que hay", aunque éstos no están dirigidos a mujeres, sino a las empresas, explica a la AFP.
Nacida en 2008 por decisión de la administración estadounidense de George W. Bush con el objetivo de "garantizar que los beneficios del libre comercio y la apertura a la inversión sean ampliamente compartidos en nuestra sociedad", los Caminos para la Prosperidad en las Américas, que integra a 14 países de la región, ha creado una red de mujeres empresarias.
En esta tercera reunión, que se celebra en San José -las anteriores fueron en Panamá y El Salvador- las mujeres del continente comparten sus experiencias y perfilan sus retos y oportunidades con el apoyo de Hillary Clinton, cuyo departamento ha auspiciado este encuentro.
Fabricantes de zapatos, especialistas en mercadeo, productoras de nuez de macadamia, criadoras de mariposas, diseñadoras de bisutería, integrantes de redes agrarias, todas estas mujeres comparten sus experiencias y su determinación por sacar adelante sus empresas cueste lo que cueste.
"Las Pymes (pequeñas y medianas empresas) son las guerras de guerrilla contra la pobreza", dice la consultora costarricense Astrid Antillón, quien está convencida que las empresas que "dirigen las mujeres están mucho mejor organizadas".
Hasta ahora, la mujer empresaria estaba presente en áreas como los servicios, el turismo o las finanzas, pero están empezando en otros como el agroindustrial, donde "cada vez hay más (mujeres) y muy buenas", dice Araya, quien cita el sector cafetalero, donde el pasado año, dos caficultoras costarricenses recibieron el premio nacional a la excelencia.
"Hay que tener sueños grandes", dice la guatemalteca Mónica Pacheco, que lleva viviendo 27 años en Canadá. Esta especialista en mercadeo decidió el pasado año, después de perder "el trabajo, la casa y todo" por la crisis, empezar de cero y establecerse por su cuenta. Empezó con una inversión de 200 dólares, asegura.
Tras hacer una lista de sus "habilidades y conocimientos", empezó ofreciendo productos a dos empresas que conocía, después vinieron otras, hasta que la semana pasada vendió 25.000 dólares en un solo día. "Cada mes crece y yo tengo la ilusión de ser millonaria en un par de años", dice mientras suelta una carcajada.
"El que es emprendedor siempre va a ser emprendedor", concluye la colombiana Margarita Jaramillo, quien dice que una de las claves del éxito es la "tenacidad". "Si uno decide meter la cabeza, pues tienes que hacer el hueco" sentencia.