En el sur afgano, los marines ganan terreno palmo a palmo


BASE DE GONZO, Claire Truscott, (AFP) - Los marines estadounidenses disparan morteros por encima de los muros de su base de Gonzo, para defender la última porción de terreno arrebatada a los talibanes en el sur de Afganistán, una señal según ellos de que su campaña va adelante.



En el sur afgano, los marines ganan terreno palmo a palmo
Los hombres del puesto Gonzo, en el distrito de Musa Qala, en la inestable provincia de Helmand, se encuentran en primera línea en una de las zonas más peligrosas y difíciles del conflicto afgano.
Los marines aseguran que están recuperando terreno palmo a palmo en este distrito, cruce histórico del comercio de opio, donde la presencia de los talibanes sigue siendo fuerte.
"Es sorprendente, (pero) es lento dentro del marco general. Hace diez años que estamos aquí, y apenas acabamos de avanzar", explica el comandante Justin Ansel, del 1er batallón del 8º regimiento de marines, desplegado en Musa Qala.
"¿Vamos tan rápido o tan bien como nos gustaría? Tal vez no", reconoce.
La situación en Musa Qala refleja "los progresos frágiles y precarios" descritos en un reciente balance de Washington sobre el envío hace un año de 30.000 militares suplementarios a Afganistán.
Los habitantes de la zona confirman que la seguridad está mejorando desde la llegada de los marines junto con el ejército afgano.
"Actualmente, hay pocas explosiones y atentados en Musa Qala", cuenta Mohamad Azam, de 56 años, propietario de un comercio de ropa que dice que al fin puede "respirar".
La nueva estrategia contra la insurrección prevé proyectos de desarrollo y esfuerzos graduales para que los habitantes de la zona se unan a la causa del gobierno de Kabul.
Dentro de ese plan, un nuevo gobernador ha remplazado a un ex jefe talibán que heredó el cargo desertando y que, según los responsables occidentales de los proyectos de desarrollo en la zona, tenía aterrorizada a la población. Asimismo, y después de varias tentativas en vano, se ha elegido a un consejo de distrito.
La semana pasada, nuevos responsables, considerados no corrputos, reunidos en una carpa en la principal base de los marines en el distrito, explicaron a los militares y a los ejecutores de los proyectos de desarrollo cuáles son los principales problemas en Musa Qala, a saber, el cultivo de la adormidera y la falta de sector educativo.
Pero ninguno de esos nuevos responsables es oriundo de la región, lo que suscita escasa confianza entre la población.
Pese a todo, los marines aseguran que la paciencia dará frutos y traerá el cambio.
"Hemos logrado, sin duda, enormes progresos, porque hacemos muchas patrullas, salimos, mostramos la cara", asevera el teniente Pete Carrothers.
Los marines "han comenzado a establecer vínculos con los ancianos de la ciudad y algunos niños, le dan cosas a la gente, consiguen que se hagan cosas para ellos, y eso construye una relación de confianza", añade.
El analista político afgano Ahmadullah Ahmadi dice ser "optimista" mientras continúe la presencia estadounidense.
Sin embargo, "sigue existiendo la posibilidad de que los talibanes vuelvan a este distrito, si disminuye el número de soldados estadounidenses o afganos", explica a la AFP. Según él, "los talibanes esperan la ocasión de contraatacar, y golpearán duro".
Jueves, 30 de Diciembre 2010
AFP (Agence France-Presse)
           


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