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Política
Tanques turcos en Iraq
"Me insulta personalmente. No eres mi interlocutor, no estás a mi nivel", dijo Erdogan en declaraciones a la televisión turca.
"Poco me importa que grites desde Irak, seguiremos haciendo lo que pensamos que tenemos que hacer", agregó dirigiéndose a Al Abadi.
"¿Quién es el primer ministro iraquí?", preguntó Erdogan irónicamente.
"Que se quede en su lugar", agregó el presidente turco.
Erdogan "echa leña al fuego" con esa declaraciones y le da una "dimensión personal" a un problema de seguridad, dijo a la AFP Saad al Hadithi, un portavoz de Al Abadi.
Las relaciones entre Turquía e Irak atraviesan un período de tensión debido a la inminente ofensiva de las fuerzas iraquíes para desalojar al Estado Islámico (EI) de Mosul, su bastión iraquí.
Unos 2.000 soldados turcos están desplegados en Irak, de los cuales 500 en la base de Bachiqa, en el norte del país, donde entrenan a iraquíes de confesión sunita para participar en la batalla de Mosul.
A principios de octubre, el parlamento iraquí exhortó al gobierno que tomara medidas de represalia después de que el parlamento turco prolongara la autorización para que sus fuerzas armadas intervengan en Siria e irak.
Los diputados iraquíes calificaron de "fuerza de ocupación" la presencia militar turca en Bachiqa.
El primer ministro Al Abadi también criticó la presencia militar turca, diciendo que temía que "la aventura turca lleve a una guerra regional".
Irak pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el asunto.
Turquía irritó ademas al gobierno iraquí al manifestar reservas sobre la eventual participación de milicias chiitas o kurdas hostiles a Turquía en la ofensiva de Mosul.
La ciudad de Mosul, de un millón de habitantes, según la ONU, fue un territorio otomano durante cuatro siglos.
Al final de la Primera Guerra Mundial y con la disolución del Imperio Otomano pasó a formar parte de Irak.
Turquía estima que dispone de derechos históricos sobre Mosul, cerca de la cual instaló la base de Bachiqa.
"Poco me importa que grites desde Irak, seguiremos haciendo lo que pensamos que tenemos que hacer", agregó dirigiéndose a Al Abadi.
"¿Quién es el primer ministro iraquí?", preguntó Erdogan irónicamente.
"Que se quede en su lugar", agregó el presidente turco.
Erdogan "echa leña al fuego" con esa declaraciones y le da una "dimensión personal" a un problema de seguridad, dijo a la AFP Saad al Hadithi, un portavoz de Al Abadi.
Las relaciones entre Turquía e Irak atraviesan un período de tensión debido a la inminente ofensiva de las fuerzas iraquíes para desalojar al Estado Islámico (EI) de Mosul, su bastión iraquí.
Unos 2.000 soldados turcos están desplegados en Irak, de los cuales 500 en la base de Bachiqa, en el norte del país, donde entrenan a iraquíes de confesión sunita para participar en la batalla de Mosul.
A principios de octubre, el parlamento iraquí exhortó al gobierno que tomara medidas de represalia después de que el parlamento turco prolongara la autorización para que sus fuerzas armadas intervengan en Siria e irak.
Los diputados iraquíes calificaron de "fuerza de ocupación" la presencia militar turca en Bachiqa.
El primer ministro Al Abadi también criticó la presencia militar turca, diciendo que temía que "la aventura turca lleve a una guerra regional".
Irak pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el asunto.
Turquía irritó ademas al gobierno iraquí al manifestar reservas sobre la eventual participación de milicias chiitas o kurdas hostiles a Turquía en la ofensiva de Mosul.
La ciudad de Mosul, de un millón de habitantes, según la ONU, fue un territorio otomano durante cuatro siglos.
Al final de la Primera Guerra Mundial y con la disolución del Imperio Otomano pasó a formar parte de Irak.
Turquía estima que dispone de derechos históricos sobre Mosul, cerca de la cual instaló la base de Bachiqa.
