Este enésimo intento de acabar con los combates debería comenzar en la noche del lunes, coincidiendo con el Aid el Adha, la fiesta musulmana del sacrificio.
Se ha previsto una primera tregua de 48 horas a partir de las 19H00 locales (16H00 GMT), según el emisario estadounidense para Siria, Michael Ratney.
Sin embargo, se impone la prudencia ante el acuerdo tras el fracaso de todas las iniciativas diplomáticas planteadas desde hace cinco años y medio para poner fin a un conflicto que ha acabado con la vida de más de 290.000 personas y ha obligado a millones de sirios a abandonar sus hogares.
El acuerdo, negociado por Estados Unidos -que apoya a los rebeldes que considera moderados- y Rusia -aliado del presidente sirio Bashar Al Asad-, ha recibido el visto bueno del régimen y de sus aliados. Irán, su principal apoyo regional, se felicitó el domingo de esta propuesta.
Sin embargo, la oposición política en el exilio y los grupos rebeldes todavía no han anunciado formalmente sus posiciones.
Bassma Kodmani, integrante del Alto Comité de Negociaciones (ACN), que agrupa a los principales representantes de la oposición y la rebelión sirias, expresó sus dudas el sábado sobre si el régimen respetaría la tregua.
La respuesta de la oposición podría verse influenciada por la serie de bombardeos aéreos mortales que siguieron, el sábado, al anuncio del acuerdo rusoestadounidense.
Los ataques mataron a al menos 62 personas, incluidos 13 niños, en la ciudad rebelde de Idleb (noroeste), justo cuando los habitantes hacían sus compras para celebrar el Aid El Adha, según un balance facilitado el domingo por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que no pudo identificar la nacionalidad de los aviones implicados.
También se perpetraron bombardeos contra los barrios rebeldes de Alepo (norte), donde fallecieron 12 personas, y contra otras localidades de la provincia del mismo nombre, dejando 18 muertos.
"Rezamos para que haya un alto el fuego con el fin de dar un respiro a los civiles" después de "los bombardeos, día y noche", declaró Abu Abdalá, que vive en un barrio rebelde de Alepo. "La población ya no tiene esperanza", lamentó.
El ACN precisó el domingo que todavía no podía dar una respuesta al texto rusoestadounidense, cuyo contenido no se ha hecho público.
"Ni el ACN ni los grupos rebeldes tienen una posición acerca del acuerdo. Todavía se está examinando", indicó Mohammad Alloush, uno de los dirigentes de la oposición.
El ACN sigue afectado por el fracaso del precedente acuerdo de "cese de las hostilidades" del 27 de febrero, que los diferentes actores enfrentados violaron repetidamente.
En abril, el ACN abandonó la mesa de negociaciones indirectas iniciadas en Ginebra para tratar de encontrar una solución política.
Según el texto, Washington tiene que convencer a los grupos rebeldes llamados moderados de que rompan lazos con los yihadistas, con los que están aliados principalmente en las provincias de Alepo e Idleb.
El principal grupo yihadista implicado es el Frente Fateh Al Sham, exFrente Al Nosra, que recientemente se desvinculó de Al Qaida. Aún así, sigue siendo considerado como un grupo "terrorista" por Moscú y Washington.
Uno de los objetivos del acuerdo es crear, según el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, "un centro conjunto" rusoestadounidense destinado a coordinar eventuales bombardeos de ambas potencias contra los yihadistas, en particular, el grupo Estado Islámico (EI).
El pacto prevé también la entrega de ayuda humanitaria en las zonas asediadas o de difícil acceso, incluida Alepo, principal frente del conflicto, a través de la carretera de Castello (al norte), que tendrá que "desmilitarizarse".
El acuerdo rusoestadounidense obtuvo el apoyo de Turquía, que dirige desde finales de agosto una ofensiva en el norte de Siria contra del EI y los kurdos, Reino Unido, Francia y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Se ha previsto una primera tregua de 48 horas a partir de las 19H00 locales (16H00 GMT), según el emisario estadounidense para Siria, Michael Ratney.
Sin embargo, se impone la prudencia ante el acuerdo tras el fracaso de todas las iniciativas diplomáticas planteadas desde hace cinco años y medio para poner fin a un conflicto que ha acabado con la vida de más de 290.000 personas y ha obligado a millones de sirios a abandonar sus hogares.
El acuerdo, negociado por Estados Unidos -que apoya a los rebeldes que considera moderados- y Rusia -aliado del presidente sirio Bashar Al Asad-, ha recibido el visto bueno del régimen y de sus aliados. Irán, su principal apoyo regional, se felicitó el domingo de esta propuesta.
Sin embargo, la oposición política en el exilio y los grupos rebeldes todavía no han anunciado formalmente sus posiciones.
Bassma Kodmani, integrante del Alto Comité de Negociaciones (ACN), que agrupa a los principales representantes de la oposición y la rebelión sirias, expresó sus dudas el sábado sobre si el régimen respetaría la tregua.
- Bombardeos 'día y noche' -
La respuesta de la oposición podría verse influenciada por la serie de bombardeos aéreos mortales que siguieron, el sábado, al anuncio del acuerdo rusoestadounidense.
Los ataques mataron a al menos 62 personas, incluidos 13 niños, en la ciudad rebelde de Idleb (noroeste), justo cuando los habitantes hacían sus compras para celebrar el Aid El Adha, según un balance facilitado el domingo por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que no pudo identificar la nacionalidad de los aviones implicados.
También se perpetraron bombardeos contra los barrios rebeldes de Alepo (norte), donde fallecieron 12 personas, y contra otras localidades de la provincia del mismo nombre, dejando 18 muertos.
"Rezamos para que haya un alto el fuego con el fin de dar un respiro a los civiles" después de "los bombardeos, día y noche", declaró Abu Abdalá, que vive en un barrio rebelde de Alepo. "La población ya no tiene esperanza", lamentó.
El ACN precisó el domingo que todavía no podía dar una respuesta al texto rusoestadounidense, cuyo contenido no se ha hecho público.
"Ni el ACN ni los grupos rebeldes tienen una posición acerca del acuerdo. Todavía se está examinando", indicó Mohammad Alloush, uno de los dirigentes de la oposición.
El ACN sigue afectado por el fracaso del precedente acuerdo de "cese de las hostilidades" del 27 de febrero, que los diferentes actores enfrentados violaron repetidamente.
En abril, el ACN abandonó la mesa de negociaciones indirectas iniciadas en Ginebra para tratar de encontrar una solución política.
- Ayuda a Alepo -
Según el texto, Washington tiene que convencer a los grupos rebeldes llamados moderados de que rompan lazos con los yihadistas, con los que están aliados principalmente en las provincias de Alepo e Idleb.
El principal grupo yihadista implicado es el Frente Fateh Al Sham, exFrente Al Nosra, que recientemente se desvinculó de Al Qaida. Aún así, sigue siendo considerado como un grupo "terrorista" por Moscú y Washington.
Uno de los objetivos del acuerdo es crear, según el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, "un centro conjunto" rusoestadounidense destinado a coordinar eventuales bombardeos de ambas potencias contra los yihadistas, en particular, el grupo Estado Islámico (EI).
El pacto prevé también la entrega de ayuda humanitaria en las zonas asediadas o de difícil acceso, incluida Alepo, principal frente del conflicto, a través de la carretera de Castello (al norte), que tendrá que "desmilitarizarse".
El acuerdo rusoestadounidense obtuvo el apoyo de Turquía, que dirige desde finales de agosto una ofensiva en el norte de Siria contra del EI y los kurdos, Reino Unido, Francia y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.