MADRID, (AFP) - Esta manifestación fue calificada de "histórica" por sus organizadores y de la más importante organizada en Madrid, que es bastión de la "Fiesta brava" taurina, y donde se iniciará el 6 de mayo la gran Feria anual de San Isidro en la plaza de toros de Las Ventas.
Se trata de "demostrar el rechazo social" a la medida anunciada por el gobierno de derecha de la región de Madrid que quiere calificar a la tauromaquia de "patrimonio de interés cultural", declaró a la AFP Mireya Barbeto, portavoz del Partido antitaurino (Pacma).
"En Madrid, más del 70% de la población rechaza esos actos de barbarie y tortura, una vergüenza nacional", afirmó.
El Pacma reúne varias organizaciones ecologistas y de defensa de los animales, como Equanimalis, para formar la nueva plataforma antitaurina "La tortura no es cultura", organizadora de la manifestación en Madrid.
El debate sobre las corridas tomó amplitud en los últimos meses en España, mientras el Parlamento de Cataluña organizó en marzo debates agitados sobre una posible prohibición de combates taurinos.
Estos debates siguieron a una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) lanzada por los poderosos medios antitaurinos de Cataluña. Una campaña similar acaba de ser lanzada en Madrid para imponer un debate en el Parlamento regional.
Otras dos regiones gobernadas por la derecha, las de Valencia y Murcia, quieren tambien inscribir a la tauromaquia como patrimonio cultural para "protegerla" de los que piden abolirla.
Los manifestantes del domingo en el centro de Madrid, entre los que hay muchos jóvenes, protestaron también contra el apoyo dado a la tauromaquia por el rey Juan Carlos, a quien le gusta mucho la lidia.
Se trata de "demostrar el rechazo social" a la medida anunciada por el gobierno de derecha de la región de Madrid que quiere calificar a la tauromaquia de "patrimonio de interés cultural", declaró a la AFP Mireya Barbeto, portavoz del Partido antitaurino (Pacma).
"En Madrid, más del 70% de la población rechaza esos actos de barbarie y tortura, una vergüenza nacional", afirmó.
El Pacma reúne varias organizaciones ecologistas y de defensa de los animales, como Equanimalis, para formar la nueva plataforma antitaurina "La tortura no es cultura", organizadora de la manifestación en Madrid.
El debate sobre las corridas tomó amplitud en los últimos meses en España, mientras el Parlamento de Cataluña organizó en marzo debates agitados sobre una posible prohibición de combates taurinos.
Estos debates siguieron a una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) lanzada por los poderosos medios antitaurinos de Cataluña. Una campaña similar acaba de ser lanzada en Madrid para imponer un debate en el Parlamento regional.
Otras dos regiones gobernadas por la derecha, las de Valencia y Murcia, quieren tambien inscribir a la tauromaquia como patrimonio cultural para "protegerla" de los que piden abolirla.
Los manifestantes del domingo en el centro de Madrid, entre los que hay muchos jóvenes, protestaron también contra el apoyo dado a la tauromaquia por el rey Juan Carlos, a quien le gusta mucho la lidia.