Zibgniew Brzezinski, consejero de seguridad nacional de EE UU de 1977 a 1981, y Osama Bin Laden, en Afganistán, en los años 80.
Inmediatamente tras conocerse la noticia, miles de estadounidenses tomaron las calles y abarrotaron desde Times Square en Nueva York hasta las zonas aledañas a la Casa Blanca, para celebrar el mayor triunfo estadounidense en sus diez años de guerra contra el terrorismo.
"Esta noche estoy en condiciones de anunciar a los estadounidenses que Estados Unidos llevó a cabo una operación que mató a Osama Bin Laden, el dirigente de Al Qaida, un terrorista responsable del asesinato de miles de inocentes", declaró Obama en un discurso solemne desde la Casa Blanca.
Bin Laden, nacido en 1957, empezó a colaborar con la CIA y el gobierno de Estados Unidos en los años 80, cuando luchaba con miles de voluntarios musulmanes contra las fuerzas de ocupación de la Unión Soviética en Afganistán. Tras la retirada de los soviéticos en 1989, y el triunfo de un movimiento armado integrista en Afganistán, los taliban, Estados Unidos afirmó que Bin Laden y los otros voluntarios musulmanes que financiaron, armaron y entrenaron en Afganistán, ya no colaboraban con ellos, sino que se les oponían. Muchos atentados, con víctimas civiles, en diferentes países del mundo, fueron cometidos en los úlitmos diez años. Estados Unidos acusa a BIn Laden y Al Qaida de ser los autores de esos atentados.
El cuerpo de Bin Laden fue sepultado en el mar, para evitar que se creara un santuario, señaló el lunes un funcionario estadounidense.
La guarida, localizada en agosto de 2010, ocupa un terreno "ocho veces más grande que las otras mansiones del barrio", posee medidas de seguridad "extraordinarias", muros de más de cinco metros con alambres de púas y dos entradas reforzadas, según funcionarios estadounidenses.
"Se ha hecho justicia", afirmó Obama, quien autorizó el viernes la operación, que se prolongó por menos de cuarenta minutos.
Inmediatamente tras conocerse la noticia, que se propagó a velocidad vertiginosa por las diferentes redes sociales de internet como Twitter y Facebook, el Departamento de Estado pidió extrema cautela a los estadounidenses en el extranjero.
"Los terroristas casi con seguridad intentarán vengarlo, y debemos, y lo haremos, mantenernos vigilantes y resueltos", dijo el director de la CIA, Leon Panetta.
Las autoridades de Pakistán, cuyos líderes no fueron puestos al corriente con antelación, confirmaron que la muerte de Bin Laden se produjo en un asalto dirigido "directamente" por los estadounidenses.
Las televisoras paquistaníes difundieron una foto del supuesto cadaver de Bin Laden, pero la retiraron luego de señalarse que no era auténtica.
No ha sido mostrada ninguna imagen del cadáver de Bin Laden, ni ninguna otra prueba de que haya sido asesinado.
Las capitales de los países europeos felicitaron a Washington por su "éxito", pero advirtieron que la muerte de Bin Laden no significa el fin de Al Qaida.
El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, llamó a no bajar la guardia, y dijo que la OTAN debe "continuar su misión" en la región para evitar que se vuelva a convertir en "refugio para el extremismo".
Por su parte, los talibanes paquistaníes aliados de Al Qaida juraron vengar a Osama Bin Laden, con ataques a intereses estadounidenses y al gobierno de Islamabad.
Los talibanes deben romper lazos con Al Qaida, instó este lunes la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Hasta ahora, según el gobierno de EE UU, Bin Laden se las había arreglado para eludir a las fuerzas estadounidenses, a pesar de la recompensa de 25 millones de dólares por su cabeza, y se pensaba que se escondía en un área inhóspita en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
El lunes tras el operativo, las fuerzas de seguridad paquistaníes llegaron en masa al sector. Un periodista de AFP dijo en el lugar que el complejo que alojaba a Bin Laden parecía ser una imponente mansión de tres pisos cercada por muros.
La muerte de Bin Laden es "una victoria para Estados Unidos", reaccionó el ex presidente George W. Bush (2001-2009), cuyo mandato quedó marcado por los atentados en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001, que causaron la muerte a cerca de 3.000 personas en Nueva York, Washington y Pensilvania.
"La noticia de la muerte de Osama Bin Laden es un gran alivio para los pueblos del mundo. Osama Bin Laden era responsable de las peores atrocidades terroristas en el mundo", declaró el primer ministro británico David Cameron.
Una explosión de alegría se apoderó de las calles en Estados Unidos.
"No he sentido nunca en mi vida una emoción igual", declaró John Kelley, un estudiante de 19 años en las afueras de la Casa Blanca. "Es algo que hemos esperado durante tanto tiempo", añadió.
El dólar repuntó en los mercados tras conocerse la noticia mientras que el petróleo bajó.
"Esta noche estoy en condiciones de anunciar a los estadounidenses que Estados Unidos llevó a cabo una operación que mató a Osama Bin Laden, el dirigente de Al Qaida, un terrorista responsable del asesinato de miles de inocentes", declaró Obama en un discurso solemne desde la Casa Blanca.
Bin Laden, nacido en 1957, empezó a colaborar con la CIA y el gobierno de Estados Unidos en los años 80, cuando luchaba con miles de voluntarios musulmanes contra las fuerzas de ocupación de la Unión Soviética en Afganistán. Tras la retirada de los soviéticos en 1989, y el triunfo de un movimiento armado integrista en Afganistán, los taliban, Estados Unidos afirmó que Bin Laden y los otros voluntarios musulmanes que financiaron, armaron y entrenaron en Afganistán, ya no colaboraban con ellos, sino que se les oponían. Muchos atentados, con víctimas civiles, en diferentes países del mundo, fueron cometidos en los úlitmos diez años. Estados Unidos acusa a BIn Laden y Al Qaida de ser los autores de esos atentados.
El cuerpo de Bin Laden fue sepultado en el mar, para evitar que se creara un santuario, señaló el lunes un funcionario estadounidense.
La guarida, localizada en agosto de 2010, ocupa un terreno "ocho veces más grande que las otras mansiones del barrio", posee medidas de seguridad "extraordinarias", muros de más de cinco metros con alambres de púas y dos entradas reforzadas, según funcionarios estadounidenses.
"Se ha hecho justicia", afirmó Obama, quien autorizó el viernes la operación, que se prolongó por menos de cuarenta minutos.
Inmediatamente tras conocerse la noticia, que se propagó a velocidad vertiginosa por las diferentes redes sociales de internet como Twitter y Facebook, el Departamento de Estado pidió extrema cautela a los estadounidenses en el extranjero.
"Los terroristas casi con seguridad intentarán vengarlo, y debemos, y lo haremos, mantenernos vigilantes y resueltos", dijo el director de la CIA, Leon Panetta.
Las autoridades de Pakistán, cuyos líderes no fueron puestos al corriente con antelación, confirmaron que la muerte de Bin Laden se produjo en un asalto dirigido "directamente" por los estadounidenses.
Las televisoras paquistaníes difundieron una foto del supuesto cadaver de Bin Laden, pero la retiraron luego de señalarse que no era auténtica.
No ha sido mostrada ninguna imagen del cadáver de Bin Laden, ni ninguna otra prueba de que haya sido asesinado.
Las capitales de los países europeos felicitaron a Washington por su "éxito", pero advirtieron que la muerte de Bin Laden no significa el fin de Al Qaida.
El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, llamó a no bajar la guardia, y dijo que la OTAN debe "continuar su misión" en la región para evitar que se vuelva a convertir en "refugio para el extremismo".
Por su parte, los talibanes paquistaníes aliados de Al Qaida juraron vengar a Osama Bin Laden, con ataques a intereses estadounidenses y al gobierno de Islamabad.
Los talibanes deben romper lazos con Al Qaida, instó este lunes la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Hasta ahora, según el gobierno de EE UU, Bin Laden se las había arreglado para eludir a las fuerzas estadounidenses, a pesar de la recompensa de 25 millones de dólares por su cabeza, y se pensaba que se escondía en un área inhóspita en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
El lunes tras el operativo, las fuerzas de seguridad paquistaníes llegaron en masa al sector. Un periodista de AFP dijo en el lugar que el complejo que alojaba a Bin Laden parecía ser una imponente mansión de tres pisos cercada por muros.
La muerte de Bin Laden es "una victoria para Estados Unidos", reaccionó el ex presidente George W. Bush (2001-2009), cuyo mandato quedó marcado por los atentados en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001, que causaron la muerte a cerca de 3.000 personas en Nueva York, Washington y Pensilvania.
"La noticia de la muerte de Osama Bin Laden es un gran alivio para los pueblos del mundo. Osama Bin Laden era responsable de las peores atrocidades terroristas en el mundo", declaró el primer ministro británico David Cameron.
Una explosión de alegría se apoderó de las calles en Estados Unidos.
"No he sentido nunca en mi vida una emoción igual", declaró John Kelley, un estudiante de 19 años en las afueras de la Casa Blanca. "Es algo que hemos esperado durante tanto tiempo", añadió.
El dólar repuntó en los mercados tras conocerse la noticia mientras que el petróleo bajó.