Kerry declaró este jueves en Viena que está dispuesto "a poner fin" a las negociaciones si no se toman "decisiones difíciles".
"Si las decisiones difíciles no se toman, estamos totalmente preparados para poner punto final a este proceso", dijo el secretario de Estado a la prensa en la capial austriaca, añadiendo que las conversaciones no son "indefinidas", pero que tampoco hay que "precipitarse" para llegar a un acuerdo.
Kerry destacó que se están haciendo "avances reales hacia un acuerdo".
Pero, advirtió, "no nos quedaremos negociando para siempre. Aunque también consideramos que no debemos levantarnos e irnos simplemente porque el reloj marca la medianoche", en referencia al límite para llegar a un acuerdo.
Además, este jueves de noche, un alto responsable iraní acusó a las potencias occidentales de cambiar de posición durante las negociaciones.
"Hemos constatado algunos cambios de posición respecto a un gran número de cuestiones, lamentablemente", declaró la fuente, considerando que "esto pone las cosas aún más difíciles".
"Cada país tiene sus propias líneas rojas (...) Una línea roja para Estados Unidos, otra para Gran Bretaña, otra para Francia o Alemania", añadió. "Habríamos preferido no superar la fecha límite pero nuestro objetivo prioritario es obtener un buen acuerdo", señaló, añadiendo que las negociaciones siguen "abiertas", que todo depende de "opciones políticas", en función de las cuales "un acuerdo está al alcance de la mano".
Antes, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, había declarado a la prensa que "aún hay problemas que son difíciles de solucionar", pero que "al menos las cosas van encaminadas".
"Trabajaremos durante esta noche", añadió el ministro francés, en tanto que de alcanzarse un acuerdo en las próximas horas esto permitiría un examen acelerado del texto por parte del Congreso estadounidense.
Si el Congreso de Estados Unidos no recibe el texto antes del viernes por la mañana en Viena --medianoche en Washington-- se alargará el proceso y no se descarta que se complique su aprobación.
Pero pese a esta presión y a las casi dos semanas de intensas negociaciones en la capital austriaca, no es seguro que se alcance un acuerdo que ponga fin a 13 años de estancamiento, independientemente del tiempo.
Un pacto final, que se negocia sobre la base del acuerdo marco alcanzado en abril en Suiza, contribuiría al desmantelamiento de una parte de la infraestructura nuclear iraní para impedirle la fabricación de la bomba atómica.
A cambio, la comunidad internacional iría retirando progresivamente las dolorosas sanciones impuestas a Irán --que niega que su proyecto sea dotarse con armas nucleares-- cuando la agencia de Naciones Unidas encargada de la energía atómica verifique que Teherán cumple sus promesas.
"Nunca Irán y sus socios han estado tan cerca de un acuerdo final. Pero todavía está lejos de hacerse realidad. Todavía son necesarias decisiones políticas serias", reconoció el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, en el Financial Times.
Algunos de los principales escollos en este complejísimo acuerdo son el calendario y el ritmo para levantar las sanciones y la verificación por Naciones Unidas del estado en que se encuentra el supuesto plan de Irán de desarrollar la bomba atómica.
Irán también insiste en que debería haber cambios en el embargo de Naciones Unidas a las armas y flexibilizar las restricciones de la venta de misiles, lo que preocupa a los rivales de Irán y aliados de Estados Unidos en la región.
El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo este jueves que Rusia está a favor de levantar el embargo de armas "cuanto antes".
El objetivo de las sanciones para que Irán se sentara a negociar "se ha alcanzado hace tiempo" y las armas ayudarían a Teherán a combatir al grupo yihadista Estado Islámico, un enemigo también de Estados Unidos, Irán y Rusia.
Los jefes de la diplomacia de Alemania, Francia y el Reino Unido se sumaron a las negociaciones el jueves. Faltan sus homólogos ruso y chino, que participan en la reunión de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Ufa (Rusia).
Kerry y Zarif se reunieron durante 40 minutos, su primer encuentro desde el martes, según fuentes estadounidenses.
Lavrov dijo desde Ufa que no quedan "problemas insuperables" y que puede viajar a Viena "en cualquier momento".
Kerry habló por teléfono con su homólogo chino Wang Yi.
Un acuerdo con el 5+1 grupo --Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania-- podría contribuir a normalizar las relaciones entre Irán y Occidente tras 35 años de desconfianza y enemistad.
"Si las decisiones difíciles no se toman, estamos totalmente preparados para poner punto final a este proceso", dijo el secretario de Estado a la prensa en la capial austriaca, añadiendo que las conversaciones no son "indefinidas", pero que tampoco hay que "precipitarse" para llegar a un acuerdo.
Kerry destacó que se están haciendo "avances reales hacia un acuerdo".
Pero, advirtió, "no nos quedaremos negociando para siempre. Aunque también consideramos que no debemos levantarnos e irnos simplemente porque el reloj marca la medianoche", en referencia al límite para llegar a un acuerdo.
Además, este jueves de noche, un alto responsable iraní acusó a las potencias occidentales de cambiar de posición durante las negociaciones.
"Hemos constatado algunos cambios de posición respecto a un gran número de cuestiones, lamentablemente", declaró la fuente, considerando que "esto pone las cosas aún más difíciles".
- Un acuerdo al alcance de la mano -
"Cada país tiene sus propias líneas rojas (...) Una línea roja para Estados Unidos, otra para Gran Bretaña, otra para Francia o Alemania", añadió. "Habríamos preferido no superar la fecha límite pero nuestro objetivo prioritario es obtener un buen acuerdo", señaló, añadiendo que las negociaciones siguen "abiertas", que todo depende de "opciones políticas", en función de las cuales "un acuerdo está al alcance de la mano".
Antes, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, había declarado a la prensa que "aún hay problemas que son difíciles de solucionar", pero que "al menos las cosas van encaminadas".
"Trabajaremos durante esta noche", añadió el ministro francés, en tanto que de alcanzarse un acuerdo en las próximas horas esto permitiría un examen acelerado del texto por parte del Congreso estadounidense.
Si el Congreso de Estados Unidos no recibe el texto antes del viernes por la mañana en Viena --medianoche en Washington-- se alargará el proceso y no se descarta que se complique su aprobación.
Pero pese a esta presión y a las casi dos semanas de intensas negociaciones en la capital austriaca, no es seguro que se alcance un acuerdo que ponga fin a 13 años de estancamiento, independientemente del tiempo.
Un pacto final, que se negocia sobre la base del acuerdo marco alcanzado en abril en Suiza, contribuiría al desmantelamiento de una parte de la infraestructura nuclear iraní para impedirle la fabricación de la bomba atómica.
A cambio, la comunidad internacional iría retirando progresivamente las dolorosas sanciones impuestas a Irán --que niega que su proyecto sea dotarse con armas nucleares-- cuando la agencia de Naciones Unidas encargada de la energía atómica verifique que Teherán cumple sus promesas.
"Nunca Irán y sus socios han estado tan cerca de un acuerdo final. Pero todavía está lejos de hacerse realidad. Todavía son necesarias decisiones políticas serias", reconoció el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, en el Financial Times.
Algunos de los principales escollos en este complejísimo acuerdo son el calendario y el ritmo para levantar las sanciones y la verificación por Naciones Unidas del estado en que se encuentra el supuesto plan de Irán de desarrollar la bomba atómica.
Irán también insiste en que debería haber cambios en el embargo de Naciones Unidas a las armas y flexibilizar las restricciones de la venta de misiles, lo que preocupa a los rivales de Irán y aliados de Estados Unidos en la región.
El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo este jueves que Rusia está a favor de levantar el embargo de armas "cuanto antes".
El objetivo de las sanciones para que Irán se sentara a negociar "se ha alcanzado hace tiempo" y las armas ayudarían a Teherán a combatir al grupo yihadista Estado Islámico, un enemigo también de Estados Unidos, Irán y Rusia.
- 'No hay problemas insuperables' -
Los jefes de la diplomacia de Alemania, Francia y el Reino Unido se sumaron a las negociaciones el jueves. Faltan sus homólogos ruso y chino, que participan en la reunión de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Ufa (Rusia).
Kerry y Zarif se reunieron durante 40 minutos, su primer encuentro desde el martes, según fuentes estadounidenses.
Lavrov dijo desde Ufa que no quedan "problemas insuperables" y que puede viajar a Viena "en cualquier momento".
Kerry habló por teléfono con su homólogo chino Wang Yi.
Un acuerdo con el 5+1 grupo --Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania-- podría contribuir a normalizar las relaciones entre Irán y Occidente tras 35 años de desconfianza y enemistad.