
Esta medida apunta fundamentalmente a "dar seguridad a Israel y a otros aliados" que se muestran preocupados, "demostrando que el Pentágono toma medidas para contrarrestar a Irán tras meses de negociaciones aparentemente estériles con Teherán sobre su programa nuclear", indicó el diario.
El radar de alerta avanzada que se instalará en Catar debe permitir rastrear y seguir la trayectoria de misiles balísticos lanzados desde Irán.
Un instrumento similar fue desplegado en 2008 en el monte Keren, en el desierto de Neguev (Israel), y otro está instalado en Turquía en el marco del escudo antimisiles de la OTAN.
Estos radares están emparejados a interceptores embarcados a bordo de buques estadounidenses que surcan el Mediterráneo oriental. La OTAN prevé además el despliegue de otros misiles antimisiles en Polonia y Rumania.
Según The Wall Street Journal, el Pentágono podría también desplegar en los próximos meses el sistema antimisiles THAAD, que intercepta misiles a elevada altura, probablemente en los Emiratos Árabes.